La Unión Europea, los interlocutores sociales y la sociedad civil han renovado su compromiso para atajar el problema del sinhogarismo exacerbado por la falta generalizada de vivienda en la Conferencia de Alto Nivel sobre el Pilar Europeo de Derechos Sociales celebrada en La Hulpe (Bélgica).

En la actualidad, se estima que hay más de 1 millón de personas sin hogar en la UE, una lacra que cada vez afecta a más personas y a perfiles más diversos. Por ello, UGT, a través de su participación en el CESE, ha instado el dictamen a iniciativa propia “Por un marco de la UE para las estrategias nacionales sobre personas sin hogar basado en el principio de «la vivienda primero»”, que está sirviendo de hoja de ruta a la Presidencia belga. 

El dictamen ha sido puesto en valor por países como España, Francia o Portugal, y tiene como objetivo principal reforzar y afianzar el trabajo de la Plataforma Europea contra el Sinhogarismo para erradicarlo en Europa de aquí a 2030.

Este compromiso continúa el espíritu de la Declaración de Avilés, firmada durante la Presidencia española del Consejo a instancia del sindicato, que hace hincapié en la necesidad de elaborar políticas adecuadas, y llevar a cabo la primera estrategia europea para erradicar el sinhogarismo, algo a lo que se comprometió la Presidencia belga durante el desarrollo del evento en la ciudad asturiana.

Esta Declaración sobre el Futuro del Pilar Europeo de Derechos Sociales, que reconoce la importancia de la Plataforma Europea de Lucha contra el Sinhogarismo, establece que, teniendo en cuenta las competencias nacionales, se justifica una acción continuada en materia de vivienda social accesible, eficiente, ecológica y asequible para satisfacer las necesidades de vivienda de todos, erradicar el sinhogarismo y promover un enfoque de "la vivienda primero".

La vivienda primero 

Y es que la falta de vivienda sigue siendo un problema en muchos Estados miembros, junto con los retos relacionados con la asequibilidad y accesibilidad de la vivienda, en particular en las zonas urbanas, con la pobreza energética y con el alto coste de la vida, que afectan a un amplio abanico de personas, pero, sobre todo, a las que tienen rentas bajas, lo que exige estrategias integradas y un seguimiento.

Por todo ello, UGT celebra este compromiso, ya que entiende que la firma del acuerdo, junto con la elaboración de unas conclusiones del Consejo de la UE, son elementos esenciales que ayudarán a canalizar sus reivindicaciones y servirán como paso previo a la elaboración de la primera estrategia europea con el objetivo de acabar con esta lacra.  

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