Las familias continúan perdiendo poder de compra
Fecha: 30 Mar 2023
El IPC adelantado del mes de marzo refleja el mantenimiento de las presiones inflacionistas en buena parte de la cesta de la compra, lo que junto a la persistencia de la guerra en Ucrania y a la política del BCE agrava la incertidumbre económica en España y en Europa
El IPC adelantado para el mes de marzo, publicado hoy por el INE, sitúa la inflación anual en un 3,3%, 2,7 puntos menos que en febrero, como consecuencia del descuento que se produce en la actualidad del intenso encarecimiento de la energía (electricidad, gas y carburantes) causado por la invasión rusa de Ucrania hace un año. Así, el llamado efecto base provocará una relajación de las tasas interanuales durante los próximos meses. Por su parte, la tasa subyacente, que recoge la inflación de componente más estructural, disminuye una décima respecto al mes anterior, alcanzando una variación anual del 7,5%. Estos valores, que siguen siendo elevados, reflejan el mantenimiento de las presiones inflacionistas en buena parte de la cesta de la compra, de forma que las familias trabajadoras siguen viendo fuertemente mermado su poder de compra.
Además, el panorama económico internacional sigue siendo extremadamente incierto y volátil, pues a la persistencia de la guerra en Ucrania se le suman las tensiones financieras registradas en los últimos días. La respuesta del BCE, que elevó recientemente los tipos de interés en 50 puntos básicos –alcanzando el valor más alto desde octubre de 2008, el 3,5%-, lejos de inyectar señales de confianza en el sistema financiero europeo, agrava la incertidumbre y la probabilidad de una recesión económica en Europa.
Para la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, este contexto muestra la necesidad de recuperar y proteger la capacidad de compra de los hogares españoles, con el objetivo de sostener y fortalecer la actividad económica y creación de empleo en nuestro país y detener el continuo empobrecimiento de la clase trabajadora. Por todo ello, el sindicato no entiende la irresponsable postura de CEOE, que en la última reunión celebrada de la mesa de diálogo para el nuevo Acuerdo del Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) no aportó ninguna propuesta. A causa del bloqueo mantenido por la patronal, las empresas siguen aprovechándose del escenario inflacionista actual para elevar la rentabilidad y los márgenes en detrimento del interés general de todos y todas.
Por ello, UGT reclama la necesidad de alcanzar cuanto antes un nuevo AENC en 2023, que ofrezca estabilidad y certidumbre en los próximos años y permita revertir el proceso de devaluación salarial que están sufriendo el conjunto de los trabajadores y trabajadoras. La conflictividad laboral seguirá siendo elevada en nuestro país hasta que no se alcance un acuerdo justo que reparta los costes de la crisis inflacionista.