► A falta de conocer en profundidad el paquete de medidas de Energía y Clima aprobado hoy por el Consejo de Ministros, UGT lo valora y considera que va en la buena dirección.

► El sindicato insiste en la importancia del diálogo social para lograr una transición justa, en la que no se deje a nadie atrás. Destaca, en este sentido, el acuerdo alcanzado en el sector de la minería del carbón.

► Demanda que los 300.000 empleos que pueden crearse entre 2020 y 2030, según el propio Gobierno, en el marco del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, sean estables, seguros y de calidad.

► Reclama planes de reactivación territoriales en las zonas más vulnerables, que primen la diversificación de actividades económicas y planes de formación y capacitación de los trabajadores y las trabajadoras en relación a los nuevos empleos verdes.

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el paquete de Energía y Clima, en el que se recogen un conjunto de herramientas con las que se quiere construir una España más sostenible, solidaria, responsable y segura.

Las medidas incluidas pretenden ser la brújula hacia donde debe transformarse la economía española en los próximos años, mostrando un compromiso social con las generaciones futuras. El objetivo es lograr ser un país con emisiones netas cero de carbono para el año 2050, alineándose con los objetivos de la Unión Europea, de la Agenda 2030 de la ONU y del Acuerdo de París.

Esta transformación hacia una economía verde, moderna y competitiva siempre tendrá que hacerse bajo el paraguas de la transición justa, prestando especial atención a los colectivos y territorios más vulnerables, sin dejar a nadie atrás.

Este paquete de Energía y Clima consta de 3 pilares:

La Ley de Cambio Climático y Transición Energética tiene como objetivo establecer un marco básico para impulsar la transición, ofreciendo certidumbre y estabilidad regulatoria. Presenta metas de reducción de emisiones, penetración de renovables y eficiencia energética para los años 2030 y 2050, buscando lograr una economía neutra en carbono y un sistema eléctrico 100% renovable para 2050.

También se reconoce y refuerza el autoconsumo, se revisan los subsidios a los combustibles fósiles y se impulsa la electrificación del transporte, apostando por limitar al año 2040 la matriculación y venta de vehículos que utilicen combustibles que emitan CO2.

UGT valora que la ley defina un sistema de indicadores de impactos y adaptación al cambio climático, que facilitará el seguimiento y la evaluación de las políticas públicas. Algo de especial importancia en nuestro país, ya que la región mediterránea es una de las áreas más vulnerables del planeta al cambio climático.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima pretende ser una piedra angular de la Agenda del Cambio. Es un proyecto de modernización de la economía que movilizará unos 237.000 millones de euros de inversión, tanto pública como privada, impulsando la colaboración entre ambos.

Según estima el Gobierno se crearán 300.000 nuevos puestos de trabajo entre 2020 y 2030, fundamentalmente ligados a los servicios, la industria y la construcción., y de la mano, en su mayor parte, del despliegue de las energías renovables. Desde UGT queremos recalcar que estos nuevos empleos tienen que ser dignos, seguros y de calidad.

La Estrategia de Transición Justa, muestra el compromiso con las regiones más vulnerables a esta transición. El proceso de transformación económica traerá importantes beneficios, pero no hay que olvidarse que también generará, inevitablemente, ciertos impactos que deben abordarse y prevenirse, especialmente en aquellas comarcas vinculadas, muy intensamente, a los combustibles fósiles.

En este sentido, UGT destaca que ya se alcanzó un acuerdo para garantizar una transición justa en el sector de la minería del carbón. Un acuerdo que es el mejor posible, razonable y positivo y que sienta las bases definitivas para desarrollar una transición energética justa en nuestro país.

El Gobierno quiere seguir esta línea de trabajo, en el desarrollo de la Estrategia de Transición Justa, que sigue las directrices de la Organización Internacional de Trabajo (OIT). En el marco de la Estrategia se contempla la celebración de convenios de transición para todas las comarcas sujetas al cierre de minas, centrales de carbón o centrales nucleares, con el objetivo de que los cierres generen impacto cero sobre el empleo y la población al final del proceso.

Para UGT, esta transición debe hacerse siempre de acuerdo con los agentes sociales, con consenso y diálogo, llegando a establecer medidas concretas en los territorios vulnerables y protección social para las personas trabajadoras. También se necesitan planes de reactivación territoriales en los que prime la diversificación de actividades económicas y planes de formación y capacitación de los trabajadores y las trabajadoras en relación a los nuevos empleos verdes.

Debemos aprovechar todas las oportunidades de la transición a una economía innovadora, competitiva y descarbonizada, a través de proceso solidario, socialmente justo e inclusivo, en el que no se deje a nadie atrás.