Las personas trabajadoras de nacionalidad extranjera, en peor situación tras la pandemia
Fecha: 10 Jul 2020
► Los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social durante la pandemia han sido peores entre los trabajadores y trabajadoras de nacionalidad extranjera, sobre todo entre las mujeres.
► Los trabajadores y trabajadoras extranjeros entraron en ERTEs en menor medida que los de nacionalidad española.
►Trabajadores y trabajadoras extranjeras fueron parte importante de quienes aseguraron el mantenimiento de los servicios esenciales.
Con motivo del Día Mundial de la Población, que tiene lugar el 11 de julio, la Unión General de Trabajadores ha elaborado un informe sobre el impacto de la crisis sanitaria específicamente en la población trabajadora de nacionalidad extranjera, en términos de paro y afiliación a la Seguridad Social.
Del mismo modo, el sindicato quiere reconocer el valor de la aportación del conjunto de trabajadores y trabajadoras de servicios esenciales, con independencia de su nacionalidad y destaca aquellas actividades en las que la presencia de un gran número de trabajadoras y trabajadores extranjeros ha permitido su adecuado sostenimiento y funcionamiento.
Las consecuencias de la crisis sanitaria se han dejado sentir en el conjunto de la población trabajadora de este país, también entre quienes tienen nacionalidad extranjera. Tanto en paro registrado como en afiliación, los peores resultados corresponden a las personas nacionales de terceros países. Por otra parte, trabajadores y trabajadoras de los servicios esenciales, nacionales y extranjeros, han jugado un papel fundamental en este periodo.
Entre los datos del estudio destaca que, durante el periodo de febrero a junio del año 2020, el paro registrado ha aumentado para todas las nacionalidades y para ambos sexos, pero el incremento ha sido particularmente acusado en el caso de la población extranjera, en particular la nacional de terceros países.
Las mujeres, con independencia de la nacionalidad, ya partían de una posición peor en el mes de febrero con cifras de paro registrado más altas que los varones, y su situación ha seguido empeorando en este periodo, en particular la de mujeres nacionales de terceros países.
Afiliación a la Seguridad Social
En materia de afiliación a la Seguridad Social, entre febrero y mayo se ha perdido el 3´6% de la afiliación total. Pero en el detalle por nacionalidades, la perdida en el caso de la población de nacionalidad española es del 3´4%, el 3´2% para los nacionales de la Unión Europea y el 6´1% para las personas nacionales de terceros países. Las mujeres presentan pérdidas de afiliación mayores que los hombres.
La pérdida de afiliación en alta en seguridad social, implica que los trabajadores y trabajadoras extranjeros entraron en ERTEs en menor medida que los de nacionalidad española. De la pérdida de afiliación en la última quincena de marzo, la nacionalidad extranjera representaba el 19´4% y de la pérdida de 181.905 contratos indefinidos en el mismo periodo, los de trabajadores y trabajadoras extranjeros representaron el 49%.
Trabajadores y trabajadoras esenciales
Trabajadores y trabajadoras esenciales, con independencia de su nacionalidad han prestado su trabajo afrontando riesgos y mantenido los servicios necesarios y esenciales para el conjunto de la población. En algunas de esas actividades, tiene una presencia importante la población trabajadora de nacionalidad extranjera.
En el caso del sistema especial agrario, la población afiliada extranjera supone el 30´4% de la afiliación al sistema. Este porcentaje se incrementa en el caso del sistema especial de empleados de hogar en el que suponen el 42´1%. En Industria de la alimentación (14´5%) y Transporte terrestre (17´2%), también superan el porcentaje que supone la afiliación extranjera con respecto a la afiliación total (10%). Pero hay otras actividades en las que, aunque el porcentaje de participación sea más bajo, el 7´9% en el mes de febrero en el caso de la asistencia en establecimientos residenciales, en lo más duro de la pandemia, entre los meses de marzo y abril, la contratación de personas de nacionalidad extranjera fue mayor que la de nacionalidad española.