Las reformas laborales han impulsado la desigualdad y la pobreza entre las personas trabajadoras
Fecha: 05 Nov 2021
El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, reclama, durante el V Foro Económico, la derogación de las últimas normas laborales, que han depreciado los salarios y las condiciones de trabajo hasta el punto de incrementar los niveles de desigualdad y pobreza a nivel histórico en nuestro país
De esta forma, ha señalado que “el porcentaje de trabajadores y trabajadoras pobres en España en el año 2019 fue del 12,7%, 3,7 puntos más que la media europea. Estamos en el penúltimo puesto a nivel europeo, solo detrás de Rumanía (15,3%). No es algo coyuntural, estamos entre en los últimos años en los 5 peores ratios de la UE”.
Para Pepe Álvarez, las culpables de esta situación están claras: “las últimas reformas laborales, que se han impuesto unilateralmente con un propósito claro: aumentar la capacidad competitiva de las empresas, pero no sobre la base del talento, de la innovación o de la gestión efectiva, sino de los salarios y las condiciones de trabajo, es decir, sobre el dumping social”.
En este sentido, ha expuesto dos ejemplos claros, “la prevalencia del convenio de empresa, que ha impulsado la creación de fenómenos como la empresa multiservicios, la destrucción de la negociación colectiva, y la prevalencia del convenio colectivo de empresa como un instrumento de amarillismo sindical debido al mayor control que la empresa posee y la menor capacidad sindical en los centros pequeños, además de romper la evolución del crecimiento salarial, que queda rezagada respecto a la recuperación y crecimiento económico, lo que determina mayor pobreza y desigualdad”.
Y, el otro ejemplo, “la regulación de la ultraactividad, que obliga a los representantes sindicales a negociar bajo la amenaza de la pérdida de las condiciones pactadas, bajo la amenaza de entrar en un limbo jurídico a expensas de lo que los jueces dictaminen”.
Unas reformas que han traído consigo un aumento de la precariedad laboral. “La temporalidad en España se sitúa en torno al 26%, a la cabeza de Europa. No es una cuestión de actividad, ni Italia ni Portugal están en nuestros niveles y son países donde el turismo es importante también. Aspectos como la regulación del contrato a tiempo parcial y las nulas medidas tomadas en ese ámbito tienen como consecuencia el empobrecimiento de la clase trabajadora”.
“La combinación de normativas que impulsan y sostienen la desigualdad y el fraude en el cumplimiento es un cocktail de consecuencias mortales para la estabilidad de esta sociedad”, ha considerado. Por ello, ha reclamado derogar las reformas laborales. “Una sociedad que se construye sobre la pobreza no tiene futuro para nadie, ni siquiera para esa élite de la población cuya fortuna ha crecido en los últimos años, mientras la mayor parte de la población sufría y sufre una disminución muy importante en poder adquisitivo”.