Los fondos de reconstrucción requieren consenso político para impulsar la productividad

Pepe Álvarez reclama en el Cercle d’Economía “aprovechar la oportunidad que nos ofrecen estos fondos para cambiar el modelo productivo de nuestro país”


El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado “aprovechar la oportunidad sin precedentes que nos ofrecen los fondos de reconstrucción de la Unión Europea para cambiar nuestro modelo productivo desde el punto de vista tecnológico, medioambiental y de la igualdad, aumentar la productividad y reforzar el Estado de Bienestar de nuestro país”.

Pepe Álvarez ha realizado estas declaraciones en la reunión del Cercle d’Economia 2021, donde ha señalado a los dirigentes políticos presentes, que “el acto más importante que se puede hacer para este país es intentar consensuar la implementación de los 74.000 millones que vienen a fondo perdido para nuestro país. Estos fondos no solo van a ser implementados durante 3 años, sino que van a marcar la senda de futuro en las políticas de nuestro país. Si queremos que España tenga una senda de consenso y continuidad la clase política tiene que hacer un esfuerzo porque las personas lo necesitan”. 

En este sentido, ha remarcado que “algunas instituciones tienen grandes contradicciones en relación a esta cuestión, como es el caso del Banco de España. Está bien situar como uno de los problemas importantes de nuestro país la falta de productividad, pero no sé cómo combina eso con la recomendación de la congelación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Los salarios bajos no son un elemento que ayude a la mejora de la productividad en ningún país”. 

Por ello, ha considerado necesario “dejar ese mantra y centrarnos en cómo se debería abordar de verdad la mejora de la productividad en este país. Necesitamos un gran Pacto de Estado por la industria. Tenemos que sentarnos los empresarios, los sindicatos, el Gobierno, las universidades, los colegios profesionales y las cámaras de comercio, entre otros, y hacer un gran plan por la industria que vaya más allá de una legislatura, incorporando a las fuerzas políticas también. Solo esos acuerdos nos darán el camino para mejorar la productividad”.

Además, ha recomendado “analizar en qué sectores estamos en peores condiciones. España, en la industria, no está tan mal en relación a Europa. Donde tenemos una bajada importante es en los servicios o en el tamaño de nuestras empresas; y transferir el conocimiento de la universidad a la empresa para ganar cuotas de competitividad. Ayudar desde el conocimiento a transformar las empresas y hacerles ganar productividad son cuestiones en las que tenemos que pasar del dicho al hecho de manera inmediata”.  

La formación de las personas jóvenes, uno de los pilares de la mejora de la productividad 

Durante su intervención, el Secretario General de UGT ha considerado que la formación “tiene que ser la piedra angular para mejorar la productividad entre nuestras personas jóvenes. Productividad, fondos de reconstrucción y paro juvenil tienen el punto en común de la formación profesional. España ha hablado mucho de formación y no ha hecho nada. Hay que felicitar al Gobierno porque es la primera vez que veo que hay un interés especial en abordar la Formación Profesional. Si queremos sacar a las personas jóvenes de la precariedad en el empleo y queremos cambiar el modelo productivo, hay que apostar por la Formación Profesional, sobre todo la dual”. 

En este sentido, ha mostrado “grandes esperanzas en el nuevo plan del Gobierno para los y las jóvenes, de 5.000 millones, que tiene que ser el puente para que estas personas puedan reintegrarse en el mundo del trabajo con planes específicos de formación”. 

El Plan de Recuperación es un proyecto de país que exige diálogo social y transparencia

La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores valora el respaldo otorgado por la Comisión Europea al Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia presentado por el Gobierno y que será financiado mayoritariamente con los fondos del plan Next Generation EU, dotado con 750.000 millones de euros. El sindicato considera que este Plan debe servir para poner en marcha un proceso de cambios estructurales y profundos, para afrontar problemas endémicos y debilidades enquistadas, y para asentar nuestro país sobre bases completamente renovadas. En definitiva, un proyecto de país que debe ser respaldado e impulsado por el conjunto de la sociedad. 

UGT advierte, no obstante, que la fase decisiva del plan se inicia ahora, y será imprescindible que su desarrollo y ejecución estén presididos por el diálogo social, la transparencia y la coordinación y corresponsabilidad entre las distintas administraciones, y orientado a la transformación de nuestro sistema productivo, la generación de empleo de calidad y con derechos, el fortalecimiento los servicios públicos y el Estado de Bienestar, y la cohesión social y territorial. 

Un plan de futuro y social 

El desarrollo del Plan de Reconstrucción debe ir estrechamente ligado a la consecución de una agenda social que ponga a las personas en el centro de las políticas, restañe los estragos causados por la crisis financiera y las políticas de recortes, e impulse la recuperación económica pos pandemia en clave social. En este sentido, UGT recuerda que esa agenda social es un compromiso electoral del Gobierno que, con las actuales previsiones de crecimiento económico, han perdido cualquier justificación para dilatar más su implantación. 

De esta forma, es necesario abordar de forma inmediata la revalorización del SMI para 2021, concretar la reforma de las pensiones, y avanzar en la derogación de las reformas laborales de los últimos años y la modernización del mercado de trabajo mediante acuerdos progresivos en el diálogo social. 
El sindicato advierte, además, del error que supondría para el conjunto del país que el Plan de Reconstrucción sea capitalizado por los proyectos e intereses de las grandes corporaciones, y reclama una gestión abierta a los proyectos de pymes y administraciones territoriales que contribuyen a un desarrollo económico descentralizado, a la lucha contra la despoblación, al reparto de la riqueza y la vertebración y cohesión del territorio. 

Fuente: UGT