Los incendios del verano se deben evitar en invierno
Fecha: 08 Ago 2018
La mayor parte de los incendios podrían evitarse con una estrategia realista de prevención
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Es necesario gestionar la masa forestal de manera sostenible, algo imprescindible para proteger la diversidad biológica y combatir el cambio climático.
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Reforzar tanto los trabajos de cuidado y limpieza de los bosques como las labores de vigilancia durante todo el año.
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Establecer una estrategia realista de prevención implica recursos económicos y humanos cuyo trabajo tenga unas condiciones laborales dignas y continuidad en el tiempo.
España cuenta con más de 28 millones de hectáreas de masa forestal cuyo estado general ha empeorado fundamentalmente por falta de trabajos de prevención y cuidado. Algo que, unido a la importancia que ha tenido el incremento de la temperatura debido al cambio climático y las olas de calor, aumenta el riesgo natural de incendios y su rápida expansión.
En 2017, los incendios asolaron nuestros montes con registros por encima de la media de la última década. Hubo 13.822 siniestros que terminaron con 178.436 hectáreas y 56 grandes incendios (de más de 500 Hz. que supusieron el peor año del decenio).
El número de siniestros (3.676) entre el 1 de enero y el 29 de julio de 2018, es el más bajo de la última década y se encuentran un 50% por debajo de la media, unas cifras muy positivas que están más relacionadas con las condiciones meteorológicas –la primavera ha sido más fría y extremadamente húmeda- que con el hecho de que las Comunidades Autónomas hayan establecido planes o estrategias con medidas enfocadas a la prevención de los incendios forestales.
De hecho, con la primera ola de calor ya está creciendo de manera preocupante el número de grandes incendios forestales –como los que se han producido en la provincia de Huelva-.
No bajar la guardia
En este sentido UGT señala que no podemos bajar la guardia, independientemente de la excepcionalidad de los primeros meses del año, sabemos que los efectos del cambio climático se van a sufrir de manera especialmente intensa en la Península Ibérica. El aumento de la temperatura y las olas de calor, unida con largos periodos de sequía, van a hacer que los incendios forestales se produzcan de manera más virulenta y se aumente el periodo de mayor riesgo, y para evitarlo el sindicato considera que la única solución pasa por una estrategia de lucha contra incendios basada en la prevención.
UGT mantiene que es necesario hacer una planificación territorial adecuada, desarrollando políticas de desarrollo rural que fijen a la población y creen empleo y establecer planes encaminados a la mejora de nuestros bosques, ya que éstos son imprescindibles para proteger la diversidad biológica y combatir el cambio climático. Es necesario gestionarlos sosteniblemente y luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y de la masa forestal, así como la pérdida de biodiversidad. Esto hará que el territorio sea menos inflamable y más resiliente al cambio climático.
No podemos basarnos únicamente en adquirir más vehículos para la extinción (España y Portugal gastan entre el 70% y el 90% de los presupuestos en labores de extinción), hay que cambiar el enfoque ya que si no modificamos la forma de actuar, las consecuencias de los incendios forestales serán cada vez más dramáticas.
El sindicato insiste en que se deben establecer, desde las diferentes Comunidades Autónomas, planes reales y eficaces contra los Incendios Forestales, que pasen por la continuidad durante los 12 meses del año de los trabajadores y trabajadoras del sector y por el establecimiento de labores preventivas todo el año, y en especial en la época invernal, ya que los incendios forestales se apagan en invierno.
La Unión General de Trabajadores considera que hay que reconocer y valorar el trabajo arduo y difícil de los más de 6000 agentes medioambientales que cuidan de nuestros bosques y los más de 25.000 bomberos forestales que luchan contra la lacra que suponen los incendios en nuestro país arriesgando en ocasiones sus propias vidas debido a la falta de medios y personal y sus pésimas condiciones de trabajo.
INFORME: No podemos dejar los incendios forestales a merced de la metereología