El consultorio semanal analiza la situación de la inmigración en nuestro país

La Unión General de Trabajadores ha dedicado su consultorio monográfico semanal a debatir sobre la situación de la inmigración en España con un espacio titulado “Personas migrantes, personas con derechos”.

Según datos oficiales, el 50% de la población mundial vive con menos de cinco dólares y medio al día, una pobreza muy instaurada tanto en nuestro país como a nivel mundial y España, la frontera Sur de la UE, recibe cada año a miles de personas migrantes que huyen de sus países ya sea por la guerra, por motivos políticos o económicos.

En los últimos meses las Islas Canarias han sido noticia por la llegada masiva de inmigrantes a sus Costas y la imposibilidad de acogerles de manera digna por falta de medios. ¿Dónde quedan sus derechos?

Como es habitual, el consultorio, ha sido emitido en la web a partir de las 12.00 horas y, esta semana han participado el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, que ha contado su experiencia en el Puerto de Arguineguin donde se ha estado acogiendo a migrantes que llegaban hasta las Islas Canarias y que llegó a tener hasta 2.600 personas hacinadas; Juan de León, Responsable del programa del Centro de asesoramiento sociolaboral para personas inmigrantes de UGT-Canarias, que ha expuesto el día a día de las personas migrantes en Canarias; David Papiol, Presidente de AMIC-UGT (Asociación Ayuda Mútua Inmigrantes en Cataluña) que ha contado la experiencia del sindicato en Cataluña y Jannet Vallejo, Miembro de AMIC-UGT que ha contado cómo fue su integración como migrante.

España y Europa: deberes pendientes

Pepe Álvarez y ha subrayado que el cierre del campamento en Arguineguin “es una buena noticia que se cierre, pero no es suficiente porque España necesita hacer una política migratoria que esté combinada con Europa que permita que estas personas que vienen huyendo por razones económicas, políticas y otros muchos motivos sean acogidos de manera correcta. La puerta Sur de la Unión Europea es Canarias y, en ese sentido España tiene que ser solidaria con Canarias y el conjunto de la UE lo tiene que ser con España”.

Pepe Álvarez ha destacado que “las estadísticas no reflejan el drama de la fosa común que hay en el Mediterráneo y ahora también en el Atlántico. Sólo nos podemos acercar a este drama con ojos humanos. Las personas somos iguales y la acogida tendría que ser una acogida digna y para ello, es fundamental centrarse en las políticas en los países de origen”.

“La migración va a continuar porque hay muchas personas que no tienen alternativa y se juegan la vida para encontrar una vida mejor por eso lo importante es trabajar para que puedan tener una mejor situación en su país. Hay que contribuir a una política global porque si en España el reparto de la riqueza es injusto en la mayoría de estos países todavía lo es muchísimo más, de ahí la importancia del reparto justo de la riqueza porque ese es el elemento que va a permitir que las migraciones, en todo caso, sean voluntarias, que no estén forzadas por otras cuestiones y, a la vez, que se pueda vivir con justicia y mejores condiciones”.

Arguineguin, el campamento de la vergüenza

Juan de León, Responsable del programa del Centro de asesoramiento sociolaboral para personas inmigrantes de UGT-Canarias, ha explicado que al campamento de Arguineguin, que acogió a casi tres mil migrantes de forma provisional debido a la descoordinación de las Administraciones, se ha trasladado a otros lugares.

“La pandemia, la situación socioeconómica, la difícil situación en países como Senegal han provocado el aumento de la migración por esta vía” ha afirmado, “pero lo que ha pasado en Canarias es que en el año 2000 había un convenio y un protocolo de actuación para la acogida. Se enviaba a los migrantes a la Península desde donde proseguían su trayectoria a otros países europeos, pero este año, el nuevo Consejo Europeo y el nuevo programa de inmigración criminaliza la inmigración y selecciona lugares de retención y selección donde se identifica a las personas y se les impide la entrada a Europa. Canarias ha sido la víctima de la descoordinación, la dejación de funciones del Gobierno y su incapacidad para concienciar a la UE de que la inmigración no es un problema de España o de Canarias sino de Europa y a nivel mundial”.

Juan de León ha subrayado que “las organizaciones que velamos porque se respeten los derechos humanos de las personas migrantes nos sentimos solas. Las subvenciones del Estado no cubren las necesidades de personal y medios necesarias y, además, la situación actual es que estos inmigrantes están ingresados en un recinto cerrado y no sabemos si se nos va a permitir acceder, ver en qué situación se encuentran, si realmente tienen asesoramiento legal y qué se va a hacer con ellos”.

La experiencia catalana  

David Papiol, Presidente de AMIC-UGT (Asociación Ayuda Mútua Inmigrantes en Cataluña), una asociación que surge para ayudar a las personas migrantes a desarrollar una inserción laboral y social a su llegada a Cataluña.

“Una ayuda que ha ido evolucionando y, si en un principio hablábamos de reagrupaciones familiares o inserción sociolaboral, hoy nos referimos a cuestiones como homologaciones de estudios y otras necesidades de esta población a la que, en muchos casos, se le vulneran los derechos humanos” ha destacado.

“La pandemia ha agravado la situación de quienes llegan, pero también la situación de los migrantes que ya estaban trabajando y la búsqueda de soluciones es cuestión de voluntad política. Es necesario actualizar la modernización de la Ley de Extranjería, la Ley electoral o la derogación de la reforma laboral, por ejemplo” ha finalizado.