Cristina Antoñanzas en la Jornada de UGT-Asturias sobre “Planes de Igualdad y Negociación Colectiva: igualdad retributiva”

La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, ha manifestado que “los planes de igualdad son una de las herramientas más potentes que nos han dotado a los sindicatos, en los últimos años, para poder hacer acción sindical y elecciones sindicales. Son acción sindical porque negociarlos es poder mejorar las condiciones laborales dentro de una empresa. Pero, además, son una herramienta potentísima y fundamental para hacer elecciones sindicales y poder acceder a aquellas empresas donde no hay representación sindical, pues tienen la obligación de negociar un plan de igualdad”. 

Antoñanzas, que ha hecho estas declaraciones en la jornada “Planes de Igualdad y Negociación Colectiva: igualdad retributiva” organizada por UGT-Asturias, ha dicho que “no puede haber departamentos estancos y es necesaria una coordinación entre todos los compañeros que negocian planes de igualdad, convenios colectivos o los que llevan elecciones sindicales”.
Ha recordado que el Supremo en una sentencia ya ha dicho que un plan de igualdad tiene el mismo rango que el convenio colectivo y ha instado a la CEOE a retirar el recurso que trata de impedir que los planes de igualdad se negocien con los representantes de los trabajadores. “El convenio colectivo y planes de igualdad deben ir de la mano”. 

Asimismo, ha afirmado que “en 2021 tenemos un gran reto, el de poner en marcha los dos reglamentos sobre planes de igualdad y registro salarial en las empresas”. Pero para ello hacen falta recursos. 

En este sentido ha instado a las Comunidades Autónomas y al propio Gobierno a facilitar los medios necesarios para el desarrollo reglamentario de los planes de igualdad en las empresas. Y es que a partir de este 8 de marzo las empresas a partir de 100 trabajadores tienen la obligación de contar con un plan de igualdad, y en 2022 las empresas a partir de 50 trabajadores. 

Diagnóstico, plan de igualdad y seguimiento

La Vicesecretaria General de UGT ha destacado que antes de negociar un plan de igualdad “es necesario saber qué ocurre en las empresas “para lo cual hay que hacer un buen diagnóstico” y luego es preciso realizar un seguimiento del ese plan para ver cómo funciona y corregir posibles defectos.

Para hacer un buen diagnóstico el plan debe incluir los siguientes puntos:  cómo se realiza el proceso de selección y contratación; la clasificación profesional; la formación; cómo se hace la promoción profesional; las  condiciones de trabajo, incluida aquí la auditoría salarial;  cómo se ejercen en la empresa los derechos a compatibilizar la vida personal y familiar con la laboral; si hay infrarrepresentación femenina en alguna de las clasificaciones profesionales; las retribuciones y, obviamente, la prevención del acoso sexual y por razón de sexo. “Estas son cuestiones básicas que por supuesto se pueden ampliar”. A partir de este diagnóstico, se pueden “proponer medidas concretas que vayan eliminando las desigualdades y obstáculos que tenemos las mujeres en las empresas”.

Por otro lado, Antoñanzas ha aclarado que “el plan de igualdad” afecta a todos los niveles de la empresa y a todo su sistema de clasificación profesional. Se trata de ver si existe infrarrepresentación femenina en diferentes puestos o niveles.

Ha recordado también que “cómo representantes de los trabajadores tenemos el derecho de recibir todos los datos y la información necesaria para poder negociar los planes de igualdad”.