Paula Ruiz, Coordinadora de la Unión de Técnicos y Cuadros (UTC) de UGT y Vicepresidenta de EUROCADRES, durante su intervención en el XIV Congreso de la CES

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La Coordinadora de la UTC-UGT y Vicepresidenta de EUROCADRES, Paula Ruiz Torres, ha destacado el papel primordial que tienen los profesionales y los directivos ante el proceso de digitalización, la transición energética y los cambios que se avecinan en el mundo laboral. Ha afirmado que las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de mejorar la productividad y la calidad del trabajo y ha instado a los responsables políticos, y todas las partes interesadas, a garantizar que “la digitalización conduzca a unas mejores condiciones de vida, en general, y a unas sociedades más igualitarias”.

 

En este sentido, ha dicho que “debemos aspirar a una transición tecnológica inclusiva, que tenga a los profesionales y a los directivos en el centro del mundo digital del trabajo”, por eso, como sindicatos “tenemos que asegurarnos de no olvidar la organización de esta categoría de trabajadores”.

 

Paula Ruiz ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el XIV Congreso Estatutario de la Confederación Europea de Sindicatos, en concreto en el capítulo 4 del Programa de Acción bajo el epígrafe: Abogar por una transición justa, una digitalización más justa, una política industrial más sólida y la igualdad de género.

 

 

Ruiz ha hecho hincapié en que el "Futuro del Trabajo" está históricamente ligado al cambio tecnológico y hoy en día particularmente a la digitalización. “En una Europa basada en el conocimiento, la cualificación y la mejora de las cualificaciones, la reconversión de los profesionales y directivos es esencial para que puedan seguir el ritmo del cambio en este mundo digital. “Se trata de que la transición justa, aplicada al cambio tecnológico y a la digitalización, constituya el centro de las políticas macroeconómicas, sectoriales y empresariales. Hay que garantizar los derechos, la seguridad y salud en el trabajo, la protección social, la igualdad de género, el desarrollo de las capacidades, y adoptar políticas activas del mercado laboral. Todo ello, en el marco del diálogo social”, ha señalado.

 

La Coordinadora de UTC-UGT ha destacado, además, la importancia de una transición hacia un sistema energético democrático, que saque a las personas de la pobreza energética y no deje atrás a los trabajadores y trabajadoras.

 

 

Ha afirmado que una mala administración de la transición a una economía digitalizada y con bajas emisiones de carbono puede provocar que haya trabajadores, regiones y sectores que se queden abandonados en este proceso, y ha reclamado una transición con más control democrático.

 

Para Paula Ruiz, la transición a una economía fuerte y con bajas emisiones de carbono ofrece un inmenso potencial para el desarrollo económico, medioambiental y social, así como para la creación de empleo, pero alerta de que estos beneficios no van a tener una repercusión automática ni a corto plazo.

 

No obstante, ha señalado que, a nivel macroeconómico, los beneficios superarán con creces los costes, pero que, sin embargo, podría haber importantes consecuencias de la transición para diferentes sectores, regiones y países clave, ya que, mal administrada, podría derivar en "trabajadores abandonados" y "comunidades abandonadas", así como en "activos abandonados".

 

Además, ha manifestado que es posible que no se logren todos los beneficios sociales posibles para los trabajadores y las comunidades en las que se está trabajando la reducción de bajas emisiones de carbono si se prescinde de un enfoque centrado en las normas y el diálogo. “La transición energética ya se está produciendo, pero todavía no está teniendo una repercusión positiva para la gente, ni es socialmente justa”, ha apuntado. “En este contexto- ha señalado- necesitamos una transición hacia un sistema energético controlado democráticamente, que tenga en cuenta a las personas y a la comunidad, que no les abandone y que impida la pobreza energética”.