Los datos del IPC adelantado del mes de enero, publicados hoy por el INE, sitúan la inflación anual en un 3,4%, tres décimas más que en diciembre. A pesar de este leve repunte, se espera que este año la inflación media sea inferior a la registrada en 2023, que fue de un 3,5%.

Por su parte, la tasa subyacente, que recoge la inflación de componente más estructural, se reduce dos décimas respecto al mes anterior, alcanzando una variación anual del 3,6%.  Con ello, se acumulan cinco meses seguidos de bajada interanual, cerrando prácticamente la brecha respecto a la tasa general.

UGT señala que estos incrementos se concentran especialmente en productos básicos como los alimentos, que registran un encarecimiento de casi el 25% en los dos últimos años. Por ello, el sindicato considera urgente desplegar medidas que topen los precios máximos e incentiven la competencia en el sector alimentario, que encadena varios trimestres registrando beneficios y márgenes históricos.

Además, UGT reclama la necesidad de seguir impulsando el crecimiento salarial. El nuevo AENC (2022-2025) ya ha generado una ganancia de poder adquisitivo en los convenios firmados desde su vigencia, y en 2024 toca extenderlo al conjunto de la clase trabajadora. El acuerdo recoge un alza salarial del 3% para este año, incorporando cláusulas de revisión con incrementos de hasta un 1% en caso de que el IPC interanual al cierre del año fuese superior.

En este sentido, para el sindicato las cláusulas de revisión salarial suponen una herramienta clave para proteger los salarios frente a desviaciones imprevistas de la inflación, por lo que se debe aumentar notablemente sus niveles de cobertura. El año pasado solo protegieron a un 23,4% de los trabajadores y trabajadoras, lo cual se sitúa muy lejos de los niveles alcanzados a principios de siglo, cuando dicho porcentaje oscilaba en torno al 70%.