Mari Carmen Barrera reclama más participación de los agentes sociales en la movilidad sostenible
Fecha: 04 Jun 2019
La DGT y el IDEA presentan en el CES el libro "La movilidad al trabajo, un reto pendiente"
Mari Carmen Barrera, Secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social, y presidenta del Consejo Económico y Social en funciones, ha intervenido hoy en la presentación del libro “La movilidad al trabajo, un reto pendiente, realizado por la Dirección General de Tráfico y el Instituto para la Diversidad y el Ahorro de la Energía, señalando que “el tema del libro que hoy se presenta encaja perfectamente en alguna de las líneas del trabajo que venimos desarrollando en este Consejo en torno a los temas medioambientales, particularmente en la perspectiva de la calidad de vida de la ciudadanía, que en este caso guarda además relación con la calidad d vida en el trabajo, y recordó que “el pasado miércoles, el CES aprobó su Memoria anual sobre la situación socioeconómica y laboral de España, con su estructura habitual de tres capítulos: economía, empleo y relaciones laborales y calidad de vida y protección social”.
El tercer capítulo de esa Memoria, ha señalado Barrera, dedica “una parte importante de sus contenidos a la situación medioambiental de nuestro país, se habla de Medioambiente y desarrollo sostenible. Al establecer esta relación ya estamos hablando de la necesidad de buscar una relación, una coherencia entre desarrollo de la actividad económica y sostenibilidad del crecimiento. Y también del papel decisivo que, para lograr ese equilibrio, esa coherencia, han de desempeñar los temas medioambientales”.
Movilidad y cambio climático
El CES –según Barrera- trata específicamente el tema de la Movilidad sostenible con algunas ideas como que “la movilidad es uno de los ámbitos de gestión más complejos y sensibles de las ciudades españolas al afectar directamente a la calidad de vida de los ciudadanos”, que “la movilidad sostenible se ha convertido en una de las políticas de mitigación del cambio climático prioritarias en España” o que “las iniciativas orientadas a la diversificación modal del transporte han adquirido un papel protagonista en el objetivo de mejorar la sostenibilidad de los entornos urbanos”.
Estos temas nos llevan a unas ideas más generales, y que son una constante en los análisis del CES, según su Vicepresidenta en funciones: “en primer lugar, la necesidad de tratar los temas socioeconómicos con un enfoque que incluya la diversidad de facetas y de efectos de estas realidades. Este enfoque es necesario, tanto para evitar efectos indeseados, como para buscar conexiones positivas o, al menos, evitar incoherencias, en las acciones que se emprendan. Sin duda que este tipo de ideas es especialmente aplicable en las políticas medioambientales. En segundo lugar, y consecuencia lógica de lo anterior, buscar la coherencia entre las acciones por medio de la cooperación y la coordinación, entre las distintas administraciones y entre estas y la sociedad civil. Y esto último nos lleva precisamente a valorar el papel de los agentes sociales en el desarrollo de acciones en estos ámbitos medioambientales, en especial, si hablamos de la movilidad sostenible y la ponemos en relación con las condiciones de trabajo”.
Movilidad y calidad de vida
Mari Carmen Barrera ha recordado que “el trabajo es un instrumento básico para la incorporación a la vida social. También parece claro que el modo de trabajar, las condiciones de trabajo son también decisivos para que la socialización de trabajadores y trabajadoras, entendida como pertenencia real a una sociedad, sea efectiva. La calidad de vida en el trabajo influye decisivamente en la calidad de vida social de trabajadores y trabajadoras. Y si pensamos en este concreto tema de la movilidad sostenible al trabajo, podremos dar un paso más en la búsqueda de este tipo de relaciones. En este caso la relación entre la calidad del trabajo y la calidad de vida social se puede establecer en las dos direcciones, porque la mejora de las condiciones de trabajo en lo referente a la movilidad en el centro de trabajo puede repercutir positivamente, además de en los propios trabajadores, en la calidad de vida social, que mejora en la medida en que mejora la protección medioambiental” ha señalado.
“No hace falta insistir –ha concluido- en que si hablamos de condiciones de trabajo, hablamos del tiempo de trabajo, de su duración y de su ordenación, o de siniestralidad laboral y prevención de riesgos laborales, y también de nuevas tecnologías y sus efecto en las condiciones de trabajo en temas como la propia presencia en el centro de trabajo. Estamos hablando en definitiva de relaciones laborales, de negociación colectiva y de los agentes sociales”.