UGT recuerda a todas las víctimas del nazismo en el 77 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz

Cuando el 26 de enero de 1945, tropas de la Unión Soviética liberaron el campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, el mundo entero pudo conocer la extensión del horror llevado a cabo por los nazis contra judíos, gitanos, opositores políticos y otros colectivos.

UGT recuerda que este trágico episodio de la historia no debe reducirse a un acto periódico de memoria para todas aquellas personas a las que el nazismo exterminó, sino también un necesario ejercicio democrático en un presente donde asistimos al auge de movimientos neonazis y fascistas en Europa y otras partes del mundo.

Lamentablemente, el presente nos indica que la conciencia sobre las atrocidades cometidas por el nazismo en Europa no ha supuesto el final de las guerras, la violencia y o del genocidio, ya que desde aquel episodio, hemos asistido a un sinfín de conflictos y acciones bélicas, así como a situaciones de segregación y de genocidio. 

La lucha contra la violencia racista debe, por tanto, incluir el recuerdo de hechos como el nazismo y el combate frente a discursos negacionistas o de partidos políticos que exaltan la violencia nazi o fascista y a sus ejecutores e ideólogos.  

En la actualidad, podemos ver como el neonazismo y el fascismo ocupan importantes espacios políticos e, incluso, institucionales. Desde la Eurocámara, Parlamentos o gobiernos, se difunden discursos de odio y se promueven agendas discriminatorias y contra los derechos de minorías y colectivos en situación de vulnerabilidad.

La Unión General de Trabajadores y Trabajadoras tiene una larga historia y un claro compromiso con la memoria. UGT asume este compromiso por propias convicciones que tienen también su raíz en la lucha de los muchos compañeros y compañeras de nuestra organización que acabaron en campos de concentración nazis, por la cooperación de las autoridades franquistas y francesas.

El terrible hecho histórico de los campos de concentración nazis debe ser recordado como una de las más trágicas expresiones del imperialismo y de la guerra de la historia moderna. En estos momentos, donde las amenazas de nuevos conflictos bélicos a gran escala se presentan en el horizonte, resulta necesario no olvidar el horror que la experiencia de Auschwitz representa de forma paradigmática.