Negociación Colectiva 2020: mejorar los derechos de los trabajadores y subir los sueldos un 3%
Fecha: 04 Nov 2019
Gonzalo Pino interviene en las Jornadas de Acción Sindical y Negociación Colectiva de UGT-FICA
El Secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, ha afirmado que la negociación colectiva, en este 2020, debe centrarse en “extender y mejorar la protección de los trabajadores y trabajadoras y consolidar el incremento salarial del 3%”.
Gonzalo Pino ha realizado estas declaraciones durante su intervención en las Jornadas de Acción Sindical y Negociación Colectiva de UGT-FICA, donde ha señalado que este nuevo año el sindicato tiene que apostar porque “cada sector productivo debe contar con un convenio estatal que dé cobertura a todo él; tenemos que reunir la información sobre cada realidad y ser artífices de buenos acuerdos, en todos los ámbitos; y dotarnos de una formación específica, adaptada y permanente, que dé respuesta a los elementos que requieran ser defendidos en cada momento”.
Durante su intervención, ha considerado que “la negociación salarial debe seguir la senda del IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), consolidando un incremento salarial del 3%, allí donde sea posible recuperar el poder de comprar perdido”. Además, “las cláusulas de garantía salarial han de recuperar la implantación de hace años y, también, su calidad en cuanto a su actuación retroactiva y con plena recuperación respecto al Incremento de los Precios de Consumo (IPC). No cejamos en la mayor subida que han de tener los salarios más bajos. La referencia es la de mejorar los 14.000 euros al año de salario bruto mínimo de convenio”.
Ultraactividad, igualdad y economía 4.0
Gonzalo Pino ha reclamado “blindar la ultraactividad de los convenios colectivos y estructurar y articular la negociación colectiva desde el eje vertebrador de los convenios sectoriales estatales”.
Además, “la igualdad de trato y de oportunidades debe ocupar el lugar que le corresponde, a todos los niveles. Hay que impulsar el Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, con las medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. La igualdad en el ámbito laboral es una premisa para que la sociedad en su conjunto comulgue con la inclusión de todas las capacidades, sin excepción”.
El Secretario de Política Sindical de UGT ha abogado por regular la nueva economía digital “para hacer efectiva la protección de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, en especial la degradación de condiciones de trabajo y la precariedad de trabajo que se reproduce en las Empresas Multiservicios (EMS), las Cooperativas de Trabajo Asociado, las plataformas digitales de reparto o un buen número de Centros Especiales de Empleo, entre otras”.
En este sentido, ha puesto el ejemplo de las plataformas digitales, denunciando que “se trata de auténticas relaciones contractuales por cuenta ajena, rompiendo la posición ideológica de las asociaciones empresariales interesadas en modificar la norma conforme a sus intereses de más lucro y con menos restricciones”.
Salud laboral y Registro de Jornada
El Secretario de Política Sindical de UGT ha considerado que la negociación colectiva para 2020 debe primar la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras. “Se deben superar los contenidos de la Ley de Prevención de Riesgos y extremar las normas preventivas. Para ello se han de establecer modelos de regulación que reúnan el periplo de condicionantes, desde la formación requerida, la distribución de las cargas de trabajo, las formas de control y aprecio de las tareas desarrolladas, etc”. En este sentido, “son prioritarias medidas transversales que afectan a un cúmulo de elementos, y que pueden examinarse de forma mantenida en el tiempo, por ejemplo, en los Observatorios Sectoriales adecuadamente desarrollados y activos”.
A ello también contribuye “una buena gestión del tiempo de trabajo, su reducción y ordenación de la distribución de la jornada laboral juegan un papel crucial en materia de empleo. Aunque también derivan otras consecuencias, pues influye en la salud física y mental, la conciliación de la vida laboral y personal, la opción a participar en formación que suponga mejora de la cualificación profesional o los derechos a los límites de jornada que representa la desconexión en el trabajo”, ha considerado.
Y, también, el cumplimiento del registro de jornada por parte de los empresarios. “Estamos inmersos en la aplicación de nuevas obligaciones que tienen que ver con el registro de la jornada diaria de trabajo. Ello repercute en las plantillas, en la prestación de los contratos a tiempo parcial y en la inexorable reducción de las horas extraordinarias”, ha manifestado.