UGT reclama abrir ya las mesas de diálogo social para la Reactivación Económica y el Empleo

► La Encuesta de Población Activa (EPA) refleja la situación inédita, causada por la Covid-19 en nuestro mercado de trabajo.  Por tanto, es preciso frenar la pandemia para generar las condiciones para promover la actividad y el empleo. Especialmente preocupante son los datos relativos al paro de larga duración, por lo que UGT está demandando un subsidio extraordinario para los desempleados sin prestación.

► UGT considera que es imprescindible seguir protegiendo a las empresas, los empleos y el tejido productivo, tal y como recoge la cuarta prórroga de aplicación de los ERTE; y abrir ya las mesas de diálogo  social comprometidas en el Acuerdo por la Reactivación Económica y del Empleo, firmado el 3 de julio, entre el Gobierno y los interlocutores sociales.

► Se trata de convertir la recuperación en una oportunidad para cambiar nuestro modelo productivo y reforzar nuestro sistema de protección social.  

► El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, deberá remar en esta dirección, tomando como marco el pilar europeo de derechos sociales y los objetivos de desarrollo sostenible 2030.

Los datos de la Encuesta de Población Activa reflejan la situación causada por la pandemia de la Covid-19 en nuestro mercado de trabajo y que la red social que hemos logrado tejer para proteger a los trabajadores y trabajadoras está siendo fundamental para evitar un cataclismo laboral y social. 

Pero también revela que el empleo creado se ha vuelto a destruir con facilidad porque era temporal y precario y dependía de que se hubiese asegurado la Salud, lo que no se ha hecho.  Por tanto, hay que frenar la pandemia y asegurar la salud porque sino no habrá recuperación económica ni empleo. Por eso hay que invertir, urgentemente, en reforzar nuestra sanidad (especialmente la Atención primaria y las UCIS), en medidas de prevención, en rastreadores, test y equipos de protección, etc.

La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre de 2020, publicada hoy por el INE permite seguir observando el impacto de la pandemia; en concreto de las medidas de confinamiento hasta el inicio del trimestre y, posteriormente, de la apertura de actividades en los meses de verano. 

Los datos muestran un aumento de los desempleados de 355.000 personas (un 10,54%) en el trimestre, hasta un total de 3.722.900, mientras el aumento anual se situó en un 15,82% (508.500 personas desempleadas más). La tasa de paro llega al 16,26%, 0,93 puntos por encima que en el trimestre anterior y 2,34 puntos más elevada que en el mismo periodo de 2019.

No obstante, el número de ocupados se incrementa y se sitúa en 1.9176.900 personas, 569.600 más que en el trimestre previo (3,06%), aunque 697.500 inferior que un año atrás (-3,51%) (hay que puntualizar que esta cifra está incluyendo a las personas que están empleadas en situación de ERTE, ya que se consideran ocupadas, aunque se hayan ausentado del empleo).

Debido a la apertura de las actividades, también disminuye el dato de ausencia del empleo por ERTE y paro parcial por razones técnicas o económicas, o enfermedad, accidente o incapacidad temporal en el tercer trimestre. Como consecuencia, el número de horas trabajadas ha crecido en el trimestre un 15,10% respecto al segundo trimestre.

• El empeoramiento de la situación de las mujeres en el mercado laboral se corrobora, con una tasa de paro que alcanza el 18,39%, frente al 14,39% de los hombres.
   
• Por su parte, la tasa de paro entre los menores de 25 años se alza a la preocupante cifra del 40,45% y entre los mayores de 55 años al 12,07%.
• En este sentido, UGT muestra su preocupación por los datos relativos al paro de larga duración: el 36% de las personas desempleadas lleva más de un año buscando empleo y un 22,2% más de dos. Una situación que se puede agravar con la presente crisis, considerando que los hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro aumentan este trimestre en 23.900, hasta un total de 1.172.700
   
• En el trimestre previo, las cifras mostraban un aumento de quienes se habían quedado sin empleo, pero no se encontraban en desempleo, y que no habían podido cumplir con el requisito de búsqueda activa de empleo, o bien no estaban disponibles para incorporarse a un empleo por razones de cuidado de personas dependientes, quedando fuera del concepto de desempleo, e incluidas en el de inactividad mostrando así un desempleo oculto. Las cifras evidencian que este tercer trimestre recupera a 892.700 personas de la inactividad. 
   
• Remonta en el trimestre el empleo asalariado indefinido (158.300 contratados más), y, sobre todo, el temporal (422.900 más), mostrando la persistente preferencia de las empresas de acudir a esta modalidad. Al mismo tiempo, como en la pasada recesión económica de 2009, el número de asalariados temporales sufre el mayor descenso anual (la caída es de 582.800 temporales, un 13,02%), mientras el número de asalariados con contrato indefinido muestra una caída más moderada (-0,80%, con 99.100 asalariados indefinidos menos). La tasa de temporalidad, por ello, se sitúa en un 24,17%.

Para UGT, resulta imprescindible reconstruir nuestro país aplicando medidas económicas y laborales que protejan a las personas que han perdido el empleo, siguen sin poder acceder a uno o se han visto afectados por una reducción de ingresos por la suspensión del empleo. La extensión de las medidas de ajuste temporal acordadas en la 4º prórroga de aplicación de los ERTE, siguen siendo esenciales para proteger a las empresas, los empleos y el tejido productivo de nuestro país.

El sindicato reclama abrir ya las mesas de diálogo social firmadas en el Acuerdo por la Reactivación Económica y del Empleo, de 3 julio entre el Gobierno y los interlocutores sociales, y adoptar una serie de políticas que sitúen la recuperación como una oportunidad para cambiar nuestro modelo productivo y de bienestar social. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, deberá remar en esta dirección, tomando como marco el pilar europeo de derechos sociales y los objetivos de desarrollo sostenible 2030.

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