La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, reivindica en Madrid la posición histórica de UGT como sindicato feminista y garante de los derechos de la mujer

Así lo ha manifestado en su ponencia de la jornada de mujeres y sindicalismo organizada por UGT-Madrid, donde ha afirmado que “el feminismo sindical se construye día a día y ahora es nuestra tarea seguir abanderando las políticas de igualdad entre mujeres y hombres. Una tarea que UGT lleva desarrollando desde hace más de 130 años tanto en este país como a nivel internacional”.

En este sentido, ha recordado que “casi desde sus inicios el sindicato comienza a elaborar un discurso reivindicativo de la posición femenina en el mundo del trabajo y, por extensión, en su consideración como ciudadana con atribuciones en la vida social. En sus estatutos fundacionales (art- 2º) ya se proponía recabar de los poderes públicos la igualdad de salarios para obreros de uno y otro sexo”.

“En la historia del movimiento obrero y de UGT de principios de siglo, y durante la guerra civil, hubo mujeres que fueron determinantes para el feminismo de la época”, ha señalado. Es el caso de “María Cambrils, escritora afiliada a UGT, y su emblemática obra Feminismo socialista (1925); Isabel Oyarzábal Smith, periodista afiliada a UGT, escritora y traductora, que representó el ideario socialista y la defensa de un nuevo papel social y político para la mujer; o Hildegart Rodríguez, afiliada al PSOE y a UGT con 14 años y licenciada en derecho a los 18 años, exploró el mundo de la búsqueda de la igualdad entre hombres y mujeres con sus investigaciones en el terreno de la libertad sexual y la separación entre sexo y reproducción voluntaria”. 

Asimismo, también “podríamos nombrar a Julia Álvarez Resano, maestra, abogada, militante del PSOE y de la FETE (UGT), fue nombrada inspectora de Primera Enseñanza en octubre de 1936, y fue la primera mujer que ocupó, ya en la guerra, el cargo de gobernadora civil al ser designada como tal en Ciudad Real; o a Regina García, maestra, afiliada a la FETE en 1932, representó a la UGT en la XV Conferencia Internacional del Trabajo, organizada por la OIT, para analizar la baja sindicación de las mujeres en Europa”.

Las mujeres de UGT en la transición, fundamentales para conseguir la Ley de Igualdad

Durante la transición, ha recordado que “el sindicato vuelve a ser pionero, en febrero de 1977, durante la I Conferencia sobre la Mujer Trabajadora de UGT, dónde se plantean ya reivindicaciones que aún seguimos trasladando a la negociación colectiva, igualdad salarial, medidas de acción positiva, formación y organización de los tiempos de trabajo, buena parte de ellas recogidas en la Ley de Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres, aprobada en 2007”. 

Además, seis años más tarde, en 1983, se constituía en UGT el Departamento Confederal de la Mujer, “con el fin de canalizar las demandas de las mujeres trabajadoras en el ámbito laboral, pero también como eco de las reivindicaciones en el ámbito social, dónde quedaba tanto por hacer”.

En este sentido, ha recordado que, desde entonces, “hemos conseguido impulsar los planes sindicales por la Igualdad; la cuota de participación de mujeres y las Auditorías de Género en el sindicato; las huelgas feministas; las Conferencias de Mujeres, las Escuelas de Mujeres, las Coordinadoras de Mujeres y las Jornadas de Negociación Colectiva, muy importantes y que han posibilitado que en el año 2002 ya se introdujese la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el Acuerdo Negociación Colectiva, o en el acuerdo de 2003, conseguimos que se introdujera un capítulo entero dedicado a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres”.

Tras doce años de recortes, vuelve el impulso a las políticas de igualdad

Cristina Antoñanzas ha afirmado que “hemos pasado doce años duros de recortes e invisibilidad para que las políticas de igualdad reciban un impulso. Con el PSOE en el gobierno, se aprueba el Real Decreto ley de garantía de la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación”. 

Una ley que ha supuesto “un espaldarazo a la Ley de Igualdad de 2007 y ha equiparado los permisos por nacimiento de hijo o hija; ha aprobado  la obligación de todas las empresas de contar con un registro retributivo que permitirá que las mujeres trabajadoras conozcan si son o no, discriminadas en sus salarios; ha rebajado la obligación de tener un Plan de Igualdad a las empresas de más de 50 personas trabajadoras; y ha aprobado las auditorías salariales en las empresas”.