Subir los salarios es una necesidad social y económica
Fecha: 13 May 2022
El IPC de abril certifica un aumento de los precios del 8,3%
Los datos del IPC del mes de abril muestran una tasa anual del 8,3%, una cifra que, para UGT, mantiene una tendencia preocupante que pone en jaque el poder de compra de los hogares y compromete el proceso de recuperación económica y social de nuestro país. Además, el sindicato destaca el alza persistente del precio de los productos energéticos, que ha terminado extendiéndose al resto de bienes básicos, registrándose en abril un encarecimiento de los alimentos del 10,3% anual.
Para UGT, esta situación de alerta en la inflación se puede mantener en los próximos meses, debido a la guerra en Ucrania y a los cierres parciales en China debido a los nuevos rebrotes. Por ello, se estima que la media anual del IPC se sitúe en torno al 7%, doblando el dato medio registrado el año pasado (3,1%). Esto exige el despliegue de medidas excepcionales que promuevan un reparto justo del coste de la inflación, evitando así un nuevo repunte de la desigualdad y la pobreza en nuestro país.
En este contexto, UGT denuncia que los salarios no han crecido en la misma proporción, incrementándose únicamente un 2,4% hasta abril, 5,6 puntos por debajo del IPC medio en lo que llevamos de año (8%) y 5,9 puntos menos respecto a la tasa anual de abril (8,3%). Al escaso crecimiento salarial se le suma una cobertura reducida de las cláusulas de revisión salarial, que actualmente solo protegen al 26,9% de los trabajadores y trabajadoras, un porcentaje insuficiente dado el escenario actual y bastante lejos de los niveles alcanzados años atrás, llegando a registrarse una cobertura del 66% en 2008.
Este hundimiento del poder de compra ya está produciendo un impacto negativo en la economía. Según el último dato adelantado de Contabilidad Nacional Trimestral, se estima un crecimiento de apenas un 0’3% para el primer trimestre del año, explicado en buena parte por el desplome del consumo final de los hogares, que caería un 3,7% respecto al último trimestre de 2021.
Por todo ello, UGT reclama el impulso de los salarios y del poder adquisitivo de manera real en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (ANEC), con incrementos mínimos de referencia en materia salarial de un 3,5% en 2022, un 2,5% en 2023 y un 2% en 2024. No obstante, en caso de que la inflación interanual superase los incrementos pactados, el sindicato exige cláusulas de revisión salarial que garanticen el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios. De lo contrario, el conflicto se agravará sector a sector y empresa a empresa, con el objetivo mantener el poder de compra de las personas y evitar que la clase trabajadora vuelva a pagar los efectos de la crisis.
Datos de interés
El IPC del mes de abril muestra una tasa interanual del 8,3%, 1,5 puntos menos respecto al dato del mes anterior. Con esta tasa anual, el promedio de los cuatro primeros meses ha sido del 8%, superando holgadamente el dato medio registrado en 2021 (3,1%) y todas las estimaciones realizadas para 2022 antes de que comenzase el año.
En este comportamiento, cabe destacar la subida de los precios de los alimentos, que crecen un 10,3% anual, mientras que el precio de la electricidad y los carburantes, aunque descienden respecto al mes anterior, permanecen en valores elevados, con crecimientos interanuales del 34,9% y 25%, respectivamente.
Por su parte, la estimación de inflación subyacente, que excluye los productos energéticos y los alimentos no elaborados, aumenta un punto, alcanzando una tasa anual del 4,4%, el valor más elevado desde diciembre de 1995. Así pues, como llevamos alertando los últimos meses, el shock energético ha terminado generando un problema inflacionista de componente estructural, toda vez que se ha producido un efecto contagio sobre el precio de bienes y productos básicos, encareciéndose así la cesta de consumo habitual de los hogares.