El próximo miércoles 28 de abril se desarrollará en Colombia una jornada de paro, convocada por organizaciones sindicales y sociales del país andino. La convocatoria de protestas, bajo el lema “Por vida, paz, democracia, contra el paquetazo de Duque y la Reforma tributaria” incluye movilizaciones en todo el territorio colombiano.

El llamamiento a protestar contra el gobierno de Iván Duque, supone un nuevo cuestionamiento de la sociedad civil colombiana contra la gestión del mandatario uribista, que ha fracasado, en sus casi tres años de gobierno, en la búsqueda de soluciones a los graves problemas que enfrenta la sociedad colombiana, especialmente sus sectores más vulnerables.

El gobierno colombiano es incapaz de frenar la violencia contra líderes sindicales, sociales y firmantes del acuerdo de paz de 2016, entre el propio gobierno de Colombia y las FARC. Desde la firma de estos acuerdos, más de 900 líderes sociales Y 276 ex combatientes de las FARC fueron asesinados en Colombia, crímenes que cuentan además con una casi total impunidad. La indefensión de los líderes sociales y, sobre todo, de los ex guerrilleros, se ve agravada además por a falta de compromiso del gobierno derechista de Duque con una verdadera implementación de los acuerdos de paz, que se encuentran en estos momentos estancados. Mientras se suceden los asesinatos en Colombia, Duque parece más preocupado en oficiar de vocero de los intereses golpistas en la vecina Venezuela.

Además, el comité nacional de paro, en el que se encuentran los sindicatos CUT, CTC y CGT, las confederaciones de pensionados CDP y CPC y FECODE, cuestiona la agenda neoliberal del gobierno, enmarcada en el conocido “paquetazo” y en una reforma tributaria netamente regresiva, que de ser aprobada, impactará mayoritariamente sobre el bolsillo de los sectores más pobre y la clase media colombiana.

Las organizaciones convocantes del paro han advertido que las movilizaciones serán adaptadas para respetar férreos controles de seguridad, en un momento en que el Covid-19 continúa afectando seriamente al país sudamericano.
Desde UGT enviamos nuestro apoyo y solidaridad al conjunto de los trabajadores y la sociedad colombiana, especialmente a las organizaciones sindicales que tienen un papel clave en la organización de esta justa lucha contra un gobierno insensible que no es capaz de garantizar la seguridad, el funcionamiento democrático, la protección sanitaria ni el bienestar económico del pueblo de Colombia.