UGT condena el asesinato del compañero Arturo Cárdenas en Perú
El sindicato insta a las autoridades peruanas a investigar y esclarecer estos asesinatos e identificar a los autores materiales e intelectuales de este atentado
Fecha: 21 Ago 2024
Arturo Cárdenas, secretario general del Sindicato de Trabajadores en Construcción Civil de Lima y Balnearios (STCCLB), y Américo Román Camilo Gonzales Palomino, fundador de Trabajadores de Construcción Civil del Cono Sur y del Sindicato ‘Hubert Lanssiers Dirix’, fueron asesinados el pasado 17 de agosto en Perú.
Cárdenas y Palomino suman sus nombres a la trágica lista de 24 dirigentes de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) asesinados, desde el año 2011, a manos de distintas organizaciones criminales dedicadas a la extorsión a través del sicariato. Ambos, al igual que el resto de asesinados, fueron víctimas de sucesivas amenazas de muerte, contra su integridad física y contra la de sus familiares y allegados, a causa de su actividad sindical.
Esta noticia, además de recordar la gravísima situación de la lucha sindical en el país andino, donde diversas mafias atentan de manera reiterada y con total impunidad contra dirigentes sindicales, tiene especial importancia, ya que la acción sindical de estos compañeros había conseguido que este sector fuera uno de los pocos en los que existía la negociación sectorial en Perú. Recordemos, un país tristemente caracterizado por la descentralización de la negociación colectiva. Por tanto, el asesinato de Cárdenas es también un muy serio aviso a todas y todos aquellos que a diario trabajan para conseguir convenios ramales.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) condena estos sucesos y lamenta profundamente la muerte de ambos líderes, a cuyas familias, y compañeras y compañeros, ha trasladado por carta su solidaridad y más sentido pésame.
De igual modo, UGT insta a las autoridades peruanas a investigar y esclarecer estos asesinatos e identificar a los autores materiales e intelectuales de este atentado, al tiempo que exige la instauración de mecanismos reales efectivos de protección de todas las personas que lideran la lucha por los derechos laborales en el país y recuerda que el gobierno peruano está obligado a proteger la libre sindicación y el derecho a la negociación colectiva.