El sindicato traslada sus condolencias a todo el pueblo neozelandés

La Unión General de Trabajadores condena los terribles atentados en dos mezquitas de Christchurch (Nueva Zelanda) que, por el momento, han provocado más de 40 víctimas mortales y decenas de personas heridas.

Los atentados suponen un gravísimo ataque al corazón de un país que desde hace mucho tiempo ha logrado grandes avances en la convivencia pacífica entre sus diferentes comunidades y culturas. Estos cobardes ataques son, por lo tanto, un ataque al conjunto del país, de su sentido de conjunto y voluntad de vivir en paz.

UGT reitera que los discursos de odio y discriminación favorecen y alientan actos contra el conjunto de la ciudadanía. Bajo ningún concepto se puede legitimar y alentar a los grupos, corrientes ideológicas o partidos políticos que hacen de la discriminación, en la mayor parte de las veces basada en la mentira, su bandera.

No debemos olvidar que el avance, en los últimos años, de los discursos xenófobos y racistas contra minorías en diferentes países del mundo, a través de destacados líderes políticos, alimenta y alienta la intolerancia que, en muchos casos, alcanzan lamentables actos de barbarie como el ocurrido en Christchurch. Todos los responsables políticos democráticos, más allá de sus partidos o ideas, deben asumir sus responsabilidad frente a los cada vez más comunes discursos de odio.

El sindicato traslada sus condolencias a todo el pueblo neozelandés, y a sus compañeros y compañeras del Consejo de Sindicatos de Nueva Zelanda (New Zealand Council of Trade Unions-NZCTU, miembro de la Confederación Sindical Internacional – CSI), así como a todos sus afiliados y afiliadas en este difícil momento, destacando el trabajo indispensable, que en tragedias como ésta, realizan los trabajadores y trabajadoras de servicios públicos de orden, seguridad, sanidad y apoyo a las víctimas y a sus familiares.