El desarrollo de la Atención Primaria en nuestro país supuso una mejora de la calidad de vida de los trabajadores y sus familias. Se trata de un modelo basado en la cobertura universal, con accesibilidad, continuidad y financiación pública. Un modelo de atención que implica el abordaje de la influencia de los determinantes sociales en la salud. 

La Atención Primaria y Comunitaria es la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud, es la base y el eje fundamental del sistema, y resuelve entre el 80/90 % de los problemas de salud. Además, es un instrumento de redistribución social y lucha contra las desigualdades sociales de las personas.

Por ello, UGT reclama la necesidad de defenderla ante la grave crisis que está sufriendo, como consecuencia de la baja financiación, que conlleva una escasez de recursos humanos, y su precarización. 

Más recursos para el sistema

El Sistema Nacional de Salud es un motor de creación de empleo y generador de riqueza. Y los servicios sanitarios son servicios profesionales intensivos en personal, de modo que la dotación de profesionales es el factor más decisivo para su calidad, eficiencia y eficiencia. 

Para UGT, la Atención Primaria y Comunitaria necesita aumentar su capacidad resolutiva accediendo a más recursos profesionales, diagnósticos, y prestaciones socio sanitarias, y debe facilitar el acceso de los pacientes al profesional que más se adecue a su problema de salud y mediante la forma de contacto más rápida y resolutiva. Hay que cuidar elementos centrales del modelo como son la longitudinalidad de la atención y el tiempo suficiente para la atención personal y la acción comunitaria, además del trabajo en equipo transdiciplinar y la participación real y activa de la ciudadanía en la toma de decisiones. 

UGT defiende un Sistema Sanitario universal y cohesionado, gratuito en el acceso de todas las prestaciones y de calidad, que cuide y promocione la salud de las personas a lo largo de toda la vida en todas sus esferas.

Por ello, reclama un Pacto de Estado de todos los agentes implicados (Gobierno, Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales, profesionales sanitarios, agentes sociales, etc.) que permita al Sistema Nacional de Salud responder a desafíos como son los determinantes epidemiológicos, demográficos, de emergencia climática, sociales, el envejecimiento, la cronificación, la investigación y los nuevos tratamientos de terapia avanzada, así como las nuevas tecnologías y la salud digital.