21 de marzo, Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

► UGT recuerda las especiales dificultades de los ciudadanos y ciudadanas de nacionalidad extranjera para mantener su situación administrativa regular, pues deben hacer una serie de trámites y cumplir unos requisitos que, en la situación actual, pueden volverse imposibles.

► Resalta la especial vulnerabilidad del trabajo doméstico, altamente feminizado, y con muchas personas de nacionalidad extranjera, pues no entran en el ámbito de aplicación de prácticamente ninguna de las medidas adoptadas: no cotizan por desempleo y, por tanto, no pueden percibir sus prestaciones, y la particular fórmula de extinción del contrato en esta actividad, el desestimiento, permite el despido sin causa.

► UGT se ha dirigido al Gobierno para demandar la necesidad de adoptar medidas para soslayar estos vacíos y proteger mejor a estos colectivos.

► El sindicato reconoce el esfuerzo de empleados y empleadas públicos y de trabajadores y trabajadoras, incluido los de nuestra organización, que siguen atendiendo a las diferentes solicitudes que afectan a población migrante vulnerable, a solicitantes y beneficiaros de protección internacional y a trabajadores y trabajadoras extranjeros.

En un reciente artículo firmado por los Altos Comisionados de la ONU para los Derechos Humanos y los refugiados, afirmaban que “si alguna vez necesitamos recordar que vivimos en un mundo interconectado, el nuevo coronavirus lo ha hecho evidente. Ningún país puede abordar esto solo, y ninguna parte de nuestras sociedades puede ser ignorada si queremos enfrentar efectivamente este desafío global”.

En el Día internacional de la eliminación de la discriminación racial, hemos de recordar que el conjunto de la sociedad española con independencia de la nacionalidad, del lugar de nacimiento, del grupo étnico de pertenencia, o de cualquier otra circunstancia o condición personal y/o social afronta las mismas dificultades.

Pero en algunos casos, éstas se ven incrementadas por la carencia de recursos económicos, por la pérdida del empleo, o porque precisamente esas circunstancias o condiciones personales y/o sociales son un elemento que determina una mayor vulnerabilidad de las personas. Además, en el caso de nuestros conciudadanos y conciudadanas de nacionalidad extranjera, para mantener su situación administrativa regular han de realizar una serie de trámites y cumplir unos requisitos que en la situación actual pueden volverse imposibles.

La Unión General de Trabajadores quiere recordar que el esfuerzo que estamos realizando, es y debe ser, conjunto. Y que las medidas que se han adoptado o puedan adoptarse, no deben dejar a nadie atrás. En este sentido queremos reconocer, por lo que respecta a lo que se celebra en este Día Internacional, el esfuerzo de empleados y empleadas públicos y de trabajadores y trabajadoras, tanto de nuestra propia organización como de otras entidades, que siguen atendiendo a las diferentes situaciones que afectan a población migrante vulnerable, a solicitantes y beneficiarios de protección internacional y a trabajadores y trabajadoras extranjeros.

En este contexto complejo para todos y para todos, no podemos olvidar que las migraciones son consustanciales a esta sociedad, forman parte de nuestra historia y de nuestro presente. La aportación de las personas migrantes, es incuestionable. Más población, como uno de los elementos para hacer frente al reto demográfico; más trabajadores y trabajadoras que “no quitan empleo” a nadie, igual que no lo hacen nuestros emigrantes españoles en el exterior.

A los discursos y actitudes xenófobos y de rechazo en todo el mundo y que en estos momentos son más intolerables que nunca, se une la estigmatización de personas, de nacionalidades, de continentes enteros. Una de las formas más crueles y estúpidas de intentar descargar responsabilidades y aprovechar esta crisis para intereses que nada tienen que ver con la preocupación por los ciudadanos y ciudadanas, sino con esconder, entre otras miserias, la irresponsabilidad de Gobiernos que han acabado o no quieren implementar sistemas de protección social suficientes para su población.
Por otra parte, en un contexto de crisis sanitaria como el actual y sus consecuencias, el conjunto de la población nos enfrentamos a grandes dificultades presentes y futuras. Pero el colectivo de trabajadores y trabajadoras extranjeros tienen una serie de circunstancias añadidas, en particular quienes han de realizar trámites que les permitan mantener y acreditar su situación administrativa regular, para permanecer en el mercado de trabajo o acogerse a determinadas medidas o simplemente para demostrar que están en España en situación regular.

Con independencia de que se puedan tomar medidas extraordinarias mientras esta situación dure, en el sentido antes señalado sobre la tramitación, es preciso tener en cuenta cuando retornemos a la normalidad, que para renovar autorizaciones de residencia y trabajo temporales es necesario cumplir una serie de requisitos relacionados con cotizaciones a la seguridad o el empleo efectivo.

Trabajo Doméstico

En el caso del trabajo doméstico, altamente feminizado, y con una gran presencia de trabajadoras extranjeras, nos preocupa que no entren en el ámbito de aplicación de prácticamente ninguna de las medidas adoptadas: no cotizan por desempleo y por tanto no pueden percibir sus prestaciones y la particular formula de extinción del contrato en esta actividad, el desistimiento, permite el despido sin causa.

Para no dejar a nadie atrás, será preciso tomar medidas para que nuestros conciudadanos y conciudadanas no vean afectadas sus posibilidades, actuales o futuras, de residir en España debido a la actual crisis sanitaria. En este sentido, la Unión General de Trabajadores ya se ha dirigido al Gobierno para señalar la necesidad de adoptar medidas tanto respecto a ciudadanos y ciudadanas extranjeros, como al conjunto de trabajadoras del hogar con independencia de su nacionalidad.

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