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► Es imprescindible introducir mecanismos para fijar un precio de la energía asequible, por ejemplo, una rebaja del IVA o actuaciones en materia de eficiencia energética de las viviendas que permitan ahorrar energía.

Abordamos otro invierno especialmente duro para las familias con menos recursos económicos, y el mercado eléctrico futuro nos depara nuevas subidas en el recibo de la luz, especialmente en primavera, cuando hayan transcurrido los seis meses de suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica.

Comenzamos 2019 con una fuerte subida del precio medio de la electricidad en el mercado mayorista, que ha alcanzado los 61,99 euros el megavatio hora (MWh), el tercero más alto desde 2009, según OMIE, siguiendo la tendencia del último trimestre del año pasado, en el que todos los meses superaron los 60 euros. Además, supone un 24% más caro que el registrado en el mismo mes del año anterior (49,98 euros MWh).

La media mensual de 2018 alcanzó los 57,28 euros MWh, convirtiéndose en el segundo año más caro desde 2008.

Según datos del Informe de precios y coste de la Energía en Europa 9/01/2019 de la Comisión Europea, el día 1 de enero, nuestro país ocupaba el quinto puesto en el precio más caro de la electricidad en los hogares en toda Europa, después de Alemania, Dinamarca, Bélgica y Portugal, en ese orden, y el puesto 14 en la electricidad industrial.

Afortunadamente, este incremento del precio medio del mercado mayorista solo repercutirá en aproximadamente el 35% de la factura final de la luz, dependiendo de la tarifa contratada por el consumidor. El resto de la factura corresponde a la parte regulada, que son peajes (40%) e impuestos (25%). En el proyecto de presupuestos generales del Estado de este año, el Gobierno ha congelado por quinto año consecutivo la parte regulada del recibo eléctrico.

No se cumple la tendencia de bajada de la luz en el primer trimestre del año. A pesar de que la climatología (lluvias y viento) ha hecho aumentar la generación eléctrica (energías hidráulica y eólica), esto no ha compensado el elevado precio del CO2 aparejado a las centrales de ciclo combinado de gas. El gas es la última energía que entra en el mercado mayorista porque es la más cara y, además, marca el precio al resto.

Las inclemencias del tiempo en invierno incrementarán el consumo de luz y esto repercutirá en las economías de los hogares, especialmente de las personas vulnerables, vulnerables severas y en riesgo de exclusión social.

UGT exige al Gobierno que mejore las medidas para paliar la pobreza energética, introduzca mecanismos para fijar un precio de la energía asequible, como la rebaja del IVA; así como actuaciones en materia de eficiencia energética de las viviendas, que permitan ahorrar energía, teniendo en cuenta que los colectivos más vulnerables suelen tener las viviendas menos aisladas.

El sindicato reclama que se modifique el bono social eléctrico y el bono social térmico (este último creado solo para 2019), instrumentos de lucha contra la pobreza y la exclusión social, que no están diseñados adecuadamente para llegar a todos los hogares que lo necesitan. Es necesario introducir una mayor transparencia en la información para darlos a conocer y mejorar los requisitos de acceso a los mismos para que lleguen a todos los hogares y combatir así las desigualdades ocasionadas por la pobreza energética, permitiendo que se puedan acoger al bono social eléctrico más familias, y que estas cuenten con mayores descuentos, así como garantizando el acceso al suministro de energía eléctrica, protegiendo de los cortes de luz a todos los consumidores vulnerables y no solo a los severos.

Precio medio del mercado mayorista en España