Este viernes 5 de mayo, una representación de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT), encabezada por su secretario de Política Internacional de UGT, Jesús Gallego, y de Comisiones Obreras (CCOO) se ha manifestado frente a la embajada de Bielorrusia en Madrid para condenar los juicios políticos que en aquel país están suponiendo la condena a prisión de sindicalistas por exigir libertad

Asimismo, se ha intentado entregar una carta dirigida al ministro de exteriores bielorruso, Serguéi Aléinik, en la que se denuncia el resultado del juicio-mofa del pasado 24 de marzo, en el que el Tribunal Supremo del país del Este resolvía confirmar las condenas de los compañeros del Congreso Democrático de Sindicatos Bielorrusos (BKDP) a siete años y medio de cárcel por participar en manifestaciones pacíficas en las que se prodemocracia, decisión que ha sido duramente condenada por UGT y otras organizaciones miembro de la Confederación Europea de Sindicatos (CES).  

Lamentablemente, la embajada de Bielorrusia ha querido hacer gala del talante democrático de su gobierno, se han negado a recibir el escrito y han obligado a la delegación sindical a desalojar las instancias de la embajada de manera inmediata.

La confirma de condena a los miembros del BKDP llegaba en el mismo momento en el que el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentaba una resolución a la Conferencia Internacional del Trabajo, cuya próxima cita se celebrará  en junio de este año, en virtud del párrafo 33 de la Constitución de la OIT y en la que pide a los gobiernos, así como a los interlocutores sociales, que revisen las relaciones que mantienen con Bielorrusia y respeten el principio de no obligar a los refugiados o solicitantes de asilo a regresar a Bielorrusia (non-refoulement), dados los riesgos existentes para cualquier sindicalista o defensor de los derechos humanos. La OIT pedía también al gobierno de Bielorrusia que acepte una misión tripartita urgente para examinar la situación, incluida una visita a los dirigentes y activistas sindicales independientes encarcelados o detenidos. UGT y CCOO han pedido al gobierno bielorruso que esta misión tripartita pueda operar en su país por el bien de sus trabajadores y trabajadoras, al tiempo que han exigido la inmediata puesta en libertad de los compañeros y compañeras encarceladas y el fin de la represión en el país. 

La deplorable actitud de la delegación diplomática bielorrusa es muestra más de la profunda falta de respeto hacia el sindicalismo libre y democrático. UGT y CCOO han decidido utilizar otras vías para que su condena a la actitud antisindical del régimen autoritario presidido por Aleksandr  Lukashenko llegue a su ministro de Exteriores, al tiempo que han informado al ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español de lo sucedido y pedido que la representación gubernamental de nuestro país en la próxima Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT apoye la revisión, conforme a la Constitución de ese organismo de Naciones Unidas, de sus relaciones con Bielorrusia, apoye la misión tripartita urgente y no obligue a las personas que busquen refugio y soliciten asilo a regresar al país del Este a regresar a su país. 

UGT condena la postura de la embajada bielorrusa y reitera su total solidaridad con los sindicalistas bielorrusos de BKDP y con las personas que en aquel país exigen mayor libertad y reformas democráticas. Los sindicalistas represaliados no han cometido crimen alguno y la inaceptable persecución a la que el dictador de Minks somete al movimiento prodemocracia no tiene más origen que el integrismo del gobierno bielorruso y su obsesión por impedir cualquier actividad en favor de la democracia y del libre ejercicio de la libertad sindical, que en el caso de BKDP solo pretende el avance de los derechos de las y los trabajadores del país, su bienestar y la Estado de Derecho.