“Presentamos esta guía por varias razones”, ha afirmado. “En primer lugar, por el enorme desconocimiento de la población joven sobre sus derechos laborales. Cada persona tiene que aprender sus derechos a medida que avanza su vida laboral. Mientras sufre abusos, descubre situaciones injustas y con esta guía tiene las herramientas para ponerse frente a ella. Como sociedad, no podemos permitirnos esto. Debemos enseñar derechos laborales y sindicalismo en las enseñanzas obligatorias en nuestro país. Informar sobre situaciones a las que las personas jóvenes se van a enfrentar, como el modelo de sociedad, por qué pagamos impuestos, etc.”.

En este sentido, ha exigido “una revisión de los contenidos de las enseñanzas obligatorias para que se incluyan estas cuestiones. No puede ser que una persona joven en la ESO pueda coger de optativa ‘Economía Empresarial y Emprendimiento’ y no enseñen estas cuestiones básicas”.

Una guía que también se presenta “por la elevada precariedad que afecta a las personas jóvenes. Seguimos viendo cómo existe una precariedad estructural que envuelve el desempleo juvenil, seguimos teniendo tasas de desempleo joven que triplica la media nacional, seguimos teniendo una parcialidad indeseada alta, hay un enorme fraude sobre las prácticas laborales en nuestro país y existe una brecha salarial que hace que una persona entre 20 y 24 años tenga un salario medio del 50% inferior respecto a la media nacional”.

“Nos preocupa la normalización de esta precariedad y la justificación por toda la sociedad”, ha considerado. “UGT no consiente ningún tipo de discriminación, y justificar cobrar menos o tener peores condiciones por ser jóvenes es una discriminación por edad”.

Además, “la legislación cambia a nivel laboral en los últimos años. Tenemos que actualizar esta legislación para que las personas jóvenes la conozcan. Especialmente tras la pandemia, se han producido numerosas modificaciones para mejorar los derechos de las personas trabajadoras, gracias a los acuerdos alcanzados con el Gobierno en las mesas de Diálogo Social”.

Detalle de la guía

Durante la presentación, Eduardo Magaldi ha detallado el contenido de la guía, que “está diseñada con una lógica cronológica, desde que se busca trabajo hasta la extinción de la relación laboral. En esta línea se recorre el tipo de contrato, partes de una nómina, vacaciones, permisos o prestaciones, entre otras cuestiones”.

“Buscamos dar respuesta a dudas frecuentes que nos hacen llegar las personas jóvenes”, ha manifestado. “Es una guía que deberían tener todas las personas jóvenes que se enfrenten por primera vez al mundo laboral o que estén dando los primeros pasos en el mismo. Por ello, se debe enseñar el contenido de esta guía en las aulas y, por ello también, desde UGT acudimos a espacios educativos para dar pequeños talleres sobre derechos laborales básicos”.

La tramitación parlamentaria del Estatuto de las prácticas no laborales se debe hacer en los mismos términos del Diálogo Social

Preguntado por la tramitación del Estatuto del Becario, el portavoz de RUGE ha afirmado que “no hemos tenido contacto con el Gobierno para saber cuándo se va a iniciar la tramitación parlamentaria. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció la semana pasada que iba a proponer su trámite parlamentario en los mismos términos del acuerdo con los sindicatos en Junio”. 

De esta forma, ha mostrado su “esperanza a que se inicie esta tramitación y que los grupos parlamentarios no la utilicen como moneda de cambio para obtener otras cuestiones, pudiendo conseguir que esta norma se apruebe tal y como la acordamos en el Diálogo Social”.

Las empresas se deben implicar en la formación de las personas jóvenes

En relación a las cotizaciones de las personas becarias, Eduardo Magaldi ha asegurado que cuando se llegó al acuerdo de pensiones el pasado mes de marzo, “que ampliaba la cotización a todas las personas becarias, la patronal estaba de acuerdo. No entendemos por qué ahora hay un rechazo a esta cotización por parte de algunas empresas”. 

En este sentido, ha señalado que “tienen que asumir su responsabilidad en la formación de las personas trabajadoras y no dejársela única y exclusivamente a los centros educativos. Quieren tener personas cada vez más formadas y que conozcan el funcionamiento interno de la empresa, pero no quieren asumir ningún coste de formación, y eso no se puede permitir. Si quieren periodos de prácticas de calidad y personas totalmente formadas se tienen que implicar”.

> Guía laboral de RUGE para las personas jóvenes 'La Garra'

> Informe presentación guía 'La Garra'