La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT lamenta el anuncio realizado hoy por la Dirección de Nissan Motor Company de cerrar las plantas de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca (Barcelona) y advierte que no va a quedarse de brazos cruzados mientras nuestro país sigue perdiendo capacidad productiva.

El secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas, ha mostrado hoy su consternación y malestar por la decisión anunciada por la Dirección de Nissan de dejar en la calle a más 3.000 trabajadores y trabajadoras directos y a otras 20.000 familias que dependen de las plantas japonesas, y ha denunciado la manipulación a la que se ha sometido a los representantes de los trabajadores por parte de la Dirección de Nissan, que ha vendido falsas esperanzas de continuidad en España y de un plan industrial que al final no se ha producido.

Pedro Hojas ha rechazado que Nissan haya preferido optar por marcharse de Europa antes que apostar por un proyecto de futuro en España que pasaría por la asignación de un nuevo modelo que requeriría de mucha menos inversión de que lo que tendrá que desembolsar por cerrar definitivamente las fábricas españolas.

Ha criticado que la decisión de Nissan viene de lejos porque desde el año 2012 la Dirección viene manteniendo a las plantas muy por debajo de su capacidad real mientras vendía falsas promesas de continuidad que no venían acompañadas de las inversiones necesarias para asegurar su futuro.

“Nissan no puede marcharse de España así como así, no puede acabar con un centro industrial con más de cien años de historia”, ha alertado, y por ello ha apostado “por quemar todos los cartuchos para facilitar la continuidad de las plantas” porque “la viabilidad de Nissan es todavía posible con voluntad de las partes y una inversión inferior a lo que supondrá el coste del cierre”.

El secretario general de UGT FICA ha advertido que España no puede seguir perdiendo capacidad productiva y ha exigido al Gobierno y en especial al Ministerio de Industria “que se ponga al frente de la coordinación de las medidas necesarias para reactivar la industria con las distintas administraciones y con participación de los agentes sociales”.

Ha recordado que, en estos momentos, los países europeos más industrializados están adoptado medidas urgentes para defender su industria nacional ante la crisis mientras que en España nuestros políticos siguen enzarzados en discusiones ajenas a las necesidades reales del país. Por ello ha reclamado a los distintos partidos políticos que tengan altura de miras para facilitar la adopción de medidas urgentes a corto plazo. “Parece mentira que, con la que está cayendo, la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso sólo haya sido capaz, tras más de un mes desde su constitución, de nombrar a su presidente, mientras nuestra industria se desangra por falta de iniciativas de nuestros dirigentes. En momentos como estos es cuando los políticos deben ser una ayuda real en lugar de un obstáculo en la toma de las decisiones que necesita el país”.  

 “Lo que ha pasado hoy en Nissan no es un hecho aislado”, ha lamentado, “está ocurriendo en otras muchas empresas de otros sectores, y es consecuencia de tantos años de inexistencia de una política industrial dirigida a reindustrializar el país para dar a la economía española la solidez necesaria para afrontar retos como los actuales”.

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