UGT reclama la lucha incesante contra el auge del totalitarismo y la xenofobia
Fecha: 05 May 2021
El sindicato honra hoy, 5 de mayo, a los españoles fallecidos en los campos de concentración y a todas las víctimas españolas del nazismo
El 5 de mayo de 1945 se produjo la liberación del campo de concentración y exterminio de Mauthausen, en Austria. Durante ese año, y con la liberación de otros campos como el de Auschwitz-Birkenau, el mundo entero pudo conocer la extensión del horror llevado a cabo contra judíos, gitanos, opositores políticos y otros colectivos víctimas de la barbarie nazi.
La Unión General de Trabajadores recuerda este trágico episodio hoy, 5 de mayo, en el “Día de Homenaje a los españoles deportados y fallecidos en campos de concentración y a todas las víctimas del nazismo de España”, no solo como un acto justo de memoria para todas aquellas personas a las que el nazismo exterminó, sino también como un necesario ejercicio democrático en la actualidad.
El sindicato señala que en Mauthausen estuvieron internados cerca de 7.500 españoles, en su mayoría exiliados republicanos que abandonaron nuestro país al final de la Guerra Civil. Desprovistos de su nacionalidad por decisión del Gobierno franquista, padecieron innumerables atrocidades y un total de 5.117 fallecieron allí y en otros campos de concentración nazis.
Por ello, en este día, UGT honra la memoria de estos españoles y reconoce que representan una parte fundamental de nuestra historia democrática por su ejemplo insuperable de sacrificio y lucha por la democracia y la libertad.
Largo Caballero, referente en la lucha contra el fascismo y el nazismo
La Unión General de Trabajadores (UGT) tiene una larga historia y un claro compromiso con la memoria. Fueron muchos los compañeros y compañeras de nuestra organización los que acabaron en campos de concentración nazis, por la cooperación de las autoridades franquistas y francesas. Uno de ellos fue Francisco Largo Caballero, detenido en el campo de concentración de Sachsenhausen y cuyo 75 aniversario de su muerte el sindicato ha celebrado de manera reciente.
Resulta tristemente paradójico que Largo Caballero, quien luchó durante toda su vida por la libertad, la democracia y la justicia social, y por ello fue víctima del nazismo y el franquismo, vea hoy vilipendiada y ofendida su memoria por parte de la extrema derecha revisionista y negacionista.
Atajar el auge del totalitarismo en el mundo
Lamentablemente, conocer las atrocidades cometidas por el nazismo en Europa no ha supuesto el final de las guerras, la violencia y o del genocidio: desde el fin de la II Guerra Mundial hemos asistido a un sinfín de conflictos y acciones bélicas, así como a situaciones de segregación y de genocidio. Incluso en la actualidad, el horror se encuentra presente en diferentes partes del mundo en la persecución a pueblos y minorías discriminadas, contra quienes se sigue ejerciendo la violencia más despiadada.
Pero también hemos asistido al renacer y refuerzo de negacionistas o de partidos políticos que, aligeran, incluso alaban, a figuras destacadas del totalitarismo. A veces, en un increíble ejercicio de desfachatez y mentira, incluso llegan a declararse amigos del pueblo judío, a la vez que bendicen a franquistas, se alían con los herederos del fascismo italiano, coaligan con los actuales representantes del nazismo alemán, o establecen relaciones estratégicas con los defensores de los totalitarismos chileno, argentino, brasileño, etc.
Hoy vemos con horror cómo desde escaños de la Eurocámara, Parlamentos autonómicos o nacionales, se ridiculiza y ataca a los mismos sujetos de odio a los que el exterminio nazi: judíos, personas con discapacidad, personas LGTBI, demócratas (como fueron los republicanos españoles, socialistas, comunistas o pacifistas), sindicalistas, y, en definitiva, cualquier grupo social o político al que crean peligroso. La habitual falta de inteligencia, rigor y decencia de estos nuevos nazis no debe jamás disimular el profundo peligro que representan.
Por todo ello, UGT se suma a este día como parte fundamental de nuestro compromiso con la democracia y la lucha contra el fascismo y cualquier tipo de discriminación. La memoria de los miles de españoles y españolas aniquiladas por el nazismo nos obliga a tener siempre muy presente quién representa el horror. Con éstos, jamás puede haber pacto o entendimiento, sino denuncia de su pésima catadura moral y de su ignorancia, así como lucha, aislamiento y trabajo para que su programa e ideología sea, para siempre, sólo memoria de la barbarie que no podemos permitirnos nunca volver a repetir.