Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz

Como desde el año 2019, por decisión de la Asamblea General de Naciones Unidas, cada 24 de abril se celebra el día internacional del multilateralismo y la diplomacia para la paz. Dicha fecha supone la reivindicación de uno de los principios fundacionales de Naciones Unidas; la resolución de controversias mediante medios pacíficos y la búsqueda de soluciones mediante el acuerdo de las partes implicadas.

Los terribles conflictos bélicos del siglo XX dieron paso a la creación de organismos multilaterales como la ONU, que situaron como uno de sus objetivos prioritarios la prevención de los conflictos y el alivio de las tensiones de forma previa al estallido de las disputas. En base a esto, es fundamental una revitalización de la diplomacia para la paz, no solo para evitar los conflictos sino también para impedir que aquellos países con mayor capacidad de presión sobre otros, puedan imponer su voluntad, que en muchas ocasiones responde a intereses claramente alejados de la búsqueda de la paz, la democracia y la justicia social.

Por su parte, la reivindicación del multilateralismo debe llenarse de contenido democrático y de búsqueda de sociedades económicamente justas. Por tanto, resulta fundamental el refuerzo de un escenario internacional donde las decisiones se tomen de manea consensuada, alejándose de la imposición de los países más poderosos. Lamentablemente, existen ejemplos, pasados y actuales, que demuestran que  la concentración del poder económico, político  y militar en determinados países acaba por promover situaciones terribles como pueden ser conflictos bélicos o la utilización espúrea de herramientas diplomáticas como pueden ser las sanciones internacionales o los bloqueos económicos.

Desde UGT celebramos el día internacional del multilateralismo y la diplomacia para la paz, reivindicando un verdadero escenario multilateral que sirva para construir relaciones internacionales que promuevan el desarrollo democrático, económico y social de todos los países del mundo, situando el bienestar de los trabajadores y trabajadoras como eje principal de dichos objetivos. La garantía de derechos democráticos, culturales y económicos para toda la población debe ser también uno de los ejes principales del desarrollo de la perspectiva multilateral. Sin ello, las posibilidades de evitar conflictos siempre serán más reducidas.

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