Con motivo del 27 aniversario de la Ley 31/1995, que se celebra hoy 8 de noviembre, el sindicato demanda una revisión y actualización de la ley a la nueva realidad del mundo del trabajo, ya que no ha conseguido acabar con la lacra de la siniestralidad laboral en nuestro país

Una ley que, desde su promulgación, ha supuesto numerosos avances, sin embargo, no ha conseguido uno de sus principales objetivos, como es el de que la prevención de riesgos laborales se integre en el sistema general de gestión de la empresa. La prevención de riesgos en el entorno empresarial se trata hoy en día como un imperativo legal que debe cumplirse para evitar sanciones, con lo que no se consigue hacer prevención real, sino más bien formal.

Para UGT, es evidente que algo falla cuando tras 27 años de existencia, en lugar de reducirse a mínimos la accidentabilidad mortal, vemos cómo repuntan hasta los 741 registrados en 2021 y, según estimaciones, 2022 cerrará con más de 800 muertes en el trabajo. La sociedad tiene muchos retos por delante, no solo en lo que tiene que ver con la prevención de los accidentes de trabajo, sino también con las enfermedades derivadas del empleo, conseguir que aflore el mayor número de enfermedades es también nuestra prioridad para obtener centros de trabajo seguros, saludables y libres de riesgos.

Por ello, el sindicato demanda que se amplíen los colectivos de trabajadores a la que les es de aplicación; y que se actualice y se adapte esta Ley a las nuevas realidades del mundo del trabajo, que en los últimos años ha cambiado vertiginosamente con la introducción de las tecnologías de la información y comunicación, con los nuevos modelos de organización del trabajo como la economía de plataformas. En definitiva, anticipar y gestionar los cambios en el mundo del trabajo, para garantizar la seguridad y la salud en los lugares de trabajo durante las transiciones digital, ecológica y demográfica debe ser uno de nuestros principales objetivos.

Igualmente, la gestión de los riesgos psicosociales y ergonómicos debe mejorarse y abordarse de forma decidida en esta Ley para reducir los daños a la salud de las personas trabajadoras.

Para UGT, además, es importante abordar la externalización generalizada de la gestión de la prevención en las empresas, ya que muchas empresas recurren a los servicios de prevención ajenos, por lo que se deberían emprender modificaciones legislativas para mejorar la calidad de la gestión preventiva por parte de estos Servicios de Prevención, así como mejorar la integración de la prevención de riesgos en todos los niveles de la empresa.

La Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2022-2027 se debe firmar ya

UGT insta a que se firme de una vez por todas, ya que supone instrumento que dirigirá las políticas en materia preventiva en los próximos años. Además, el sindicato exige la creación de la figura similar a la del Delegado/a Territorial de prevención de riesgos laborales, a nivel estatal, ya que los centros sindicalizados son más seguros, y su creación ayudaría a mejorar la prevención en las pequeñas que no tiene representación sindical.