UGT reclama una política comunitaria garantista de los derechos humanos que evite situaciones como la de Moria
Fecha: 10 Sep 2020
El Plan de Asilo e Inmigración de la UE debe impedir que estos campamentos se utilicen como centros de contención de migrantes
► Moria es una consecuencia, no ya de la falta de consenso de la UE, sino de la progresiva deshumanización de la política europea.
► Desde 2015, la garantía de los derechos humanos se ha sustituido por la externalización de las fronteras, la ausencia de corresponsabilidad o el incumplimiento de las obligaciones internacionales en materia de asilo.
► UGT reclama a las instituciones europeas y a los gobiernos comunitarios que se habiliten medidas para garantizar la salud, seguridad y acogida de las personas desalojadas en el campamento incendiado.
La Unión General de Trabajadores lamenta el incendio del campamento de Moria, una tragedia que es consecuencia de la falta de una política migratoria europea basada en la garantía de derechos y el respeto a las obligaciones internacionales.
En los próximos días la Comisión Europea hará público su Plan de Asilo e Inmigración. La presentación del Plan fue aplazada en dos ocasiones, una a causa de la COVID-19 y la segunda porque se quería esperar a que hubiera acuerdo en torno al presupuesto europeo para el periodo 2021-2027. La Unión General de Trabajadores demanda que este Plan contemple e impida que se produzcan situaciones como las del campamento de Moira, y el resto de lugares dentro de la Unión Europea que están siendo utilizados como centros de contención de migrantes y solicitantes de protección internacional.
El control fronterizo de la Unión Europea debe estar sometido al cumplimiento estricto de la normativa internacional para garantizar los derechos humanos. Sin embargo, desde que en el año 2015 se desatara la crisis humanitaria, la garantía de estos derechos ha cedido frente a medidas en las que impera la externalización de las fronteras, la ausencia de corresponsabilidad, la falta de condiciones de acogida, y el incumplimiento de obligaciones internacionales como permitir la solicitud de asilo o proporcionar un puerto seguro. Moria es una consecuencia, no ya de falta de consenso en la Unión Europea, sino de la progresiva deshumanización de la política europea.
La Unión General de Trabajadores espera que, desde las instituciones de la Unión Europea y los gobiernos de los Estados Miembros, se habiliten inmediatamente medidas para garantizar la salud, seguridad y acogida de las personas desalojadas del campamento incendiado y de quienes se encuentran en el resto de centros situados en las islas griegas y en otros lugares de la Unión Europea. Igualmente, es necesaria una política, garantista de los derechos humanos, que evite que se produzcan estas situaciones que convierten a poblaciones situadas en las fronteras exteriores de la Unión en centros de contención, con consecuencias tanto para las personas migrantes como para los habitantes de estos lugares.