Naciones Unidas llama a todas las organizaciones y personas comprometidas con la paz, el bienestar y la justicia a celebrar el Día Mundial de la Justicia Social durante el 20 de febrero.

Esta propuesta tiene su origen en la declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la justicia social que dicho organismo adoptó en 2008, renovando y dando continuidad a anteriores declaraciones de principios y políticas de gran alcance, como la declaración de Filadelfia de 1944 y la declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, de 1998.

Vivimos, en la actualidad, una época de abundancia donde, paradójicamente, se presentan grandes desigualdades que generan que aproximadamente 2.000 millones de personas vivan en situaciones de necesidad o se ven afectadas por diferentes conflictos, según datos de la OIT. Un 20% de estas personas son jóvenes cuyo futuro es incierto.

Para dar oportunidades a estas personas, y a todas las que se encuentran excluidas, marginadas o discriminadas, UGT reclama un profundo cambio en el actual modelo de producción económica, dónde se deberán tener en cuenta todas las dimensiones de la sostenibilidad, desde la garantía de trabajo decente, una apuesta por la resolución pacífica de los conflictos y, también, un ambicioso programa que sitúe el desarrollo económico en un marco de respeto de los límites del planeta. El desarrollo económico y sus resultados para todas las personas y regiones deberá ser el resultado de la aplicación de estos principios, que se encuentran presentes en la declaración de la Organización Internacional del Trabajo sobre la justicia social para una globalización equitativa.

Para UGT, esta declaración es un verdadero programa contra la desigualdad que el orden neoliberal y el antidemocrático poder ilimitado de las grandes corporaciones empresariales provocan. Los resultados del desarrollo económico deben incluir a todas las personas y las mejores formas de conseguirlo son la generación de trabajo decente, la protección social y el fomento del diálogo social. La declaración se encuentra en perfecta sintonía con el empeño que todo el planeta debe aportar para hacer converger los objetivos de desarrollo sostenible en una realidad.

Por todas estas razones, desde UGT nos sumamos a la celebración del Día Mundial de la Justicia Social, aportando el compromiso de nuestro sindicato al trabajo de la comunidad internacional hacia la erradicación de la pobreza, la promoción del pleno empleo y el trabajo decente, la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, y por una garantía de bienestar y justicia social para todos.