La declaración, firmada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y más de 16 organizaciones sindicales nacionales, recuerda la obligación internacional de ofrecer asistencia a toda persona que se encuentre en peligro en el mar. En el periodo transcurrido del año 2018, más de 2.000 personas han perdido la vida en el Mediterráneo.

La Unión General de Trabajadores suscribe la declaración sindical sobre la obligación de salvamento marítimo, que recuerda que esta es una obligación internacional, que nunca debería estar condicionada o cuestionada por las políticas migratorias de los estados miembros. La declaración señala explícitamente que quienes violan el derecho internacional, son los gobiernos que no proporcionan los recursos necesarios para asegurar el auxilio a todas las personas que lo precisan.

En los últimos tiempos, recuerda la declaración, se han incrementado los intentos de criminalizar a capitanes y tripulaciones, pescadores u ONG que realizan labores de rescate, procesos judiciales todos ellos que han terminado en absolución. 

La Unión General de Trabajadores, junto al resto de entidades firmantes, reclama, entre otros aspectos incluidos en la declaración:

• que los servicios públicos de rescate marítimo tengan la dotación humana y material necesaria, que los Estados respeten las obligaciones internacionales,
   
• que se facilite el abanderamiento de buques que realizan operaciones humanitarias de rescate,
   
• que no se criminalice el rescate marítimo,
   
• que, frente a la política de refuerzo de la seguridad y control de frontera de la Unión, se retomen las operaciones de búsqueda y salvamento para evitar la pérdida de vidas.

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