Pepe Álvarez clausura las Jornadas Confederales de Acción Sindical y Negociación Colectiva 2020

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El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que la negociación colectiva de 2020 “tiene que ser la base fundamental y el elemento clave del reparto de la riqueza en nuestro país. Llevamos años con grandes dificultades para que la negociación colectiva sea ese instrumento de reparto de la riqueza, de mejora de la calidad del empleo, y de que en las empresas se trabaje en seguridad y buenas condiciones”.

 

Pepe Álvarez ha realizado estas declaraciones durante la clausura de las Jornadas Confederales de Acción Sindical y Negociación Colectiva para 2020, que se están celebrando desde el pasado 22 de octubre en Madrid, donde ha señalado que “no se han cumplido aún ni el aumento generalizado de los salarios al 3% ni que los convenios tengan un salario mínimo de 1.000 euros. La patronal está dejando todo para 2020 para ver si puede zafarse y no cumplir la obligación que ha firmado en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC)”.

 

En este sentido, ha considerado que “vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se sitúe en los 1.000 euros el año que viene, y que al final de la Legislatura se sitúe en el 60% del salario medio del país, es decir, los 1.200 euros”.

 

“Desde Europa se está luchando en este sentido y hay que ir en esa dirección”, ha señalado. “Los delegados de UGT tenemos que defenderlo con uñas y dientes. El SMI ni va a bajar la competitividad del país ni va a destruir empleo. Los que dicen esto solo quieren que en nuestro país haya dos tipos de trabajadores, es una posición clasista”.

 

Por el contrario, ha considerado que “el aumento del SMI va a ayudar a mejorar la productividad y se va a crear empleo suficiente como para que aquellos trabajadores y trabajadoras que sean sustituidos por los robots sean compensados con el aumento del consumo interno como consecuencia de este aumento del salario mínimo”.

 

 

El Secretario General de UGT ha considerado que “después de una pérdida de 7 puntos de poder adquisitivo de los salarios durante la crisis, y después de 4 años de recuperación, la situación de la negociación colectiva continúa teniendo grandes problemas para que vuelva a ser el instrumento de reparto de la riqueza. Si no somos capaces de derogar las últimas reformas laborales, la negociación colectiva no se va a poder aplicar completamente. Esta negociación solo tiene sentido si cumplimos dos premisas: la estabilidad en el empleo (con contratos indefinidos) y la propia organización de los trabajadores en el ámbito de las empresas y los sectores”.

 

Para Pepe Álvarez, “la precariedad aumenta cada año, no se ha tomado ninguna medida para prevenirla, y cada vez es más difícil luchar contra ella. Organizar a los trabajadores para luchar contra las empresas multiservicios o las plataformas digitales es muy difícil. La mejora de las condiciones de trabajo tiene mucho que ver con que los trabajadores den un paso adelante, que se afilien y se organicen en los centros de trabajo, porque eso va a ser lo que nos posibilite mejorar las condiciones de trabajo”.

 

 

Pepe Álvarez ha afirmado que “los convenios que vamos a negociar en el 2019 y 2020 tienen que ir más allá del salario. La igualdad es una asignatura menos aprobada que el año pasado. Este año, las mujeres trabajarán gratis desde el 7 de noviembre. Los convenios no están abordando las cuestiones relativas a la igualdad. Vamos hacia atrás”.

 

En este sentido, ha señalado que “los planes de igualdad hay que negociarlos con mucha cabeza, que sirvan para acabar con las desigualdades en las empresas. El decreto del Gobierno se hizo de manera apresurada y sin diálogo social. Todas las empresas tienen que tener planes de igualdad, no solo una minoría. Hacer decretos cuesta poco, lo que cuesta es dar instrumentos para desarrollarlo y hacerlo efectivo, y en este caso ni la Inspección tiene medios ni el sindicato tampoco”.

 

Además, ha manifestado que “los convenios tienen que introducir el acoso sexual y por razón de sexo en el trabajo para poder intervenir. Abordar esto es una cuestión inaplazable y fundamental para acabar con esta lacra. Con acoso no hay dignidad en el trabajo”.

 

“También tenemos que introducir en los convenios el registro horario”, ha manifestado. “Esta medida también se aprobó sin diálogo social y ahora hay confusión entre las empresas y los trabajadores. Hay que acotar esta cuestión con los interlocutores sociales”.

 

 

En relación a las elecciones del 10 de noviembre, el Secretario General de UGT ha considerado que “son esenciales. Hay que hacer un esfuerzo para que haya una amplia participación de los trabajadores y trabajadoras. Que nadie se quede en casa. No estamos cansados de ir a votar, como algunos dicen, sino de que no se aprueben políticas que cambien la situación de las personas, cansados de que el Parlamento no represente a la mayoría de la población”.

 

Por ello, ha afirmado que “tenemos que defender nuestro voto, decirles a los partidos que se pongan de acuerdo, hagan un Gobierno y construyan un programa que tenga que ver con los compromisos que tomaron ante las electoras y electores de este país. La gente no puede esperar más y la política tiene que dar salida inmediata a las necesidades de las personas trabajadoras de este país”.

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