UGT y CCOO: el pacto de Estado que necesitamos tiene que sacar conclusiones de esta crisis
Fecha: 23 Abr 2020
Ambas organizaciones consideran clave el diálogo entres los agentes sociales para la reactivación económica en cuanto se supere la crisis sanitaria.
En la reunión con el presidente del Gobierno y la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, UGT y CCOO hemos trasladado nuestra voluntad de participar en la negociación de un gran pacto de Estado que consideramos necesario para hacer frente a la crisis social y económica que arreciará en los próximos meses.
UGT y CCOO no consideran que la fórmula de la comisión parlamentaria sea la más propicia para un reto de estas características, pero una vez decidida que esa es la vía, lo que pedimos es una singularidad del marco del diálogo social en este proceso. Sería absurdo que medidas socioeconómicas que van a tener que desarrollarse en empresas y sectores productivos, no contaran con la participación directa de las organizaciones representativas del mundo del trabajo, de forma conjunta con los representantes de la ciudadanía.
En opinión de las dos organizaciones, es fundamental hacer un diagnóstico compartido sobre las características de la crisis que atravesaremos, como condición previa para poder concertar medidas. Estamos ante una situación sin precedentes porque la crisis es económica pero no tiene causas económicas, sino producto de unas medidas sanitarias -necesarias-, que han paralizado buena parte de nuestra actividad y han puesto de relieve algunas deficiencias estructurales de nuestro país.
Estamos ante una crisis de demanda y de oferta a la vez, que puede acabar en una crisis sistémica si no se toman las medidas adecuadas. La dificultad de la situación requiere de la cooperación entre partidos, instituciones y agentes sociales.
Por ello solicitamos que el consenso político y social necesario tiene que abordar al menos:
- Medidas en el corto plazo para seguir salvaguardando el empleo mediante ERTE, continuar protegiendo a las personas que han perdido el empleo o han visto reducidos drásticamente sus ingresos; y también con las medidas precisas para inyectar liquidez en las empresas, sobre todo las PYMES, para evitar su desaparición y destrucción de empleo. Salvar empleos y empresas y dotar a las personas de recursos debe ser hoy una política de país.
- De forma inmediata ir preparando un plan de impulso económico, en aquellos sectores que durante más tiempo van a sufrir la paralización de la actividad, y que son muy relevantes en nuestra economía. De forma paralela hay que impulsar un cambio en nuestro tejido productivo -el sector industrial debe recuperar protagonismo ante las necesidades de suministros básicos que está quedando patente en la crisis-, así como un impulso a los servicios públicos.
- Un tercer consenso debe ser la posición de España en Europa. El deterioro del cuadro económico de nuestro país en el corto plazo requiere de medidas drásticas para evitar un encarecimiento del pago de nuestra deuda y evitar un nuevo escenario de recortes. También de una gran palanca inversora de dimensión europea. En este sentido apoyamos la posición del Gobierno de España en el Consejo, e instamos a todos los agentes políticos a hacer lo propio y buscar complicidades en países determinantes como Italia o Francia.