Un Primero de Mayo para reclamar una desescalada con derechos para trabajadores/as y empresas
Fecha: 01 May 2020
Pepe Álvarez pone en valor el trabajo de UGT durante esta crisis y reclama otro modelo económico y social
El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que este Primero de Mayo “es un homenaje a las víctimas de la crisis del coronavirus y sus familias, y a todas las personas trabajadoras que han puesto en riesgo sus vidas durante esta pandemia para salvaguardar las nuestras. Nunca en 130 años de historia hemos celebrado un Día Internacional del Trabajo como éste”.
Pepe Álvarez ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa, junto al Secretario General de CCOO, Unai Sordo, con motivo del 1 de mayo, donde ha señalado que estos momentos “de gran dificultad nos tienen que llevar a desear la pronta recuperación de las personas enfermas como consecuencia de la pandemia, y a reconocer emocionadamente a aquellas personas que durante este largo periodo de tiempo han estado trabajando para que el confinamiento fuera posible: agricultores, jornaleros, transportistas, personal de logística, comercio, funerarias, sanitarios, limpieza…que han puesto sus vidas al servicio de las nuestras, en muchos casos sin las medidas de protección adecuadas. Agradecimiento eterno para todos ellos y ellas, que pondremos de manifiesto con el concierto que tendrá lugar de 17:00 a 20:00 y con los aplausos posteriores”.
Personas que han pasado momentos muy difíciles, “sobre todo las mujeres que trabajan en las residencias de ancianos. Esto es una deuda que tendrá nuestro país con ellas de manera eterna. De esta pandemia hay que salir con servicios públicos más fuertes, pensados para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos en lugar de llenar el bolsillo de unos pocos, como ha pasado con los recortes hasta ahora. Que la ciudadanía no se olvide que éste es un debate que tendremos que hacer en un futuro próximo”.
UGT, al pie del cañón desde el primer momento
Pepe Álvarez ha recordado que las organizaciones sindicales “hemos intentado crear una red de protección social desde el primer día, para paliar en la medida de lo posible los efectos de esta crisis, que ha tenido como pieza fundamental los ERTE. Un instrumento que ha permitido tener a 4 millones de personas en una situación de hibernación, con el fin de que cuando se recupere la economía vuelvan a la actividad. El Estado tiene que seguir apostando por ellos para que la economía no retroceda”.
Pero, además, ha recordado que “hemos estado trabajando por los autónomos, por las personas que no percibían un desempleo, para que las empleadas de hogar puedan cobrarlo también…queda una parte de los ciudadanos y ciudadanas por cubrir, aquellas personas que estaban en la economía sumergida, que no tenían otro apoyo, y hoy están en casa sin ninguna percepción. Para ellos, nuestra exigencia de poner en marcha una renta mínima vital. No hay que esperar a aprobar una ley debatida por todos, que se tendrá que hacer con tiempo. Hay que aprobar la renta mínima vital para estas personas ya”.
En este sentido, ha manifestado su “vergüenza de vivir en un país que no pueda pagar este mínimo vital y tener que ver cómo la gente hace cola para recoger alimentos en la calle. No lo podemos aceptar”.
La desescalada, protegiendo el empleo y a las personas trabajadoras
Para el Secretario General de UGT, tras mantener la protección de las personas trabajadoras durante la pandemia, hay que abordar el necesario proceso de deshibernación de la economía, “siempre siguiendo las indicaciones del comité de científicos, para los que mandamos desde aquí nuestro reconocimiento más profundo”.
De esta forma, ha considerado que “tenemos que cerrar un acuerdo con CEOE y con el Gobierno para continuar generando la confianza necesaria para que las empresas vuelvan a la actividad. Continuar con el nivel de consenso que alcanzamos al inicio de la crisis y promover una desescalada que asegure el empleo de todas las personas que están en un ERTE y la actividad de las empresas. Hay que pensar en los trabajadores y trabajadoras, y en las empresas, para afrontar el futuro con plenas garantías”.
Otro modelo económico y social es posible
Una desescalada que “nos tiene que llevar a un debate profundo sobre el cambio de modelo productivo que necesita no solo nuestro país, sino a nivel mundial. La globalización se ha hecho a espaldas de los ciudadanos, solo está al servicio de unos pocos. Hay que acabar con esa situación. Necesitamos producir los elementos imprescindibles para las personas. Nunca más, un mercado internacional se puede convertir en un bazar de unos pocos”. Por ello, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) se debe convertir en un interlocutor fundamental en el seno de la Unión Europea, con el fin de construir un pacto europeo que permita afrontar un futuro diferente”.
En relación a nuestro país, ha reclamado “otro modelo que trabaje más en la investigación, el desarrollo, que piense en el valor añadido de sus productos, que no se centre tanto en el turismo. La industria debe coger un valor y peso más importante”.
Todo esto “se tendrá que hacer hablando de impuestos. Quien más tiene más debe pagar. La recaudación tiene que ser autosuficiente para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas”, ha considerado.
Por ello, ha afirmado que este Primero de Mayo “tiene que abrir la ventana de que la mayoría de los ciudadanos cojamos conciencia de más Europa y un país mejor y con más servicios. Eso es posible y depende de nosotros”.
► Programa de actos 30 de abril y 1 de mayo