Una planificación energética que favorezca a las personas más vulnerables

Fecha: 24 Dic 2018

El 31 de diciembre acaba el plazo para solicitar el bono social eléctrico con derecho a obtener el bono térmico asociado


• Las continuas subidas de los suministros energéticos afectan en mayor medida a las personas con menos recursos

• Las medidas aprobadas por el Gobierno el pasado mes de octubre son insuficientes y muy confusas para el consumidor. Hace falta un modelo energético más eficiente

• UGT reclama un bono social que garantice el acceso de toda la población a un suministro básico de electricidad

El 31 de diciembre acaba el plazo para solicitar el bono social eléctrico con derecho a obtener el bono térmico asociado.

UGT considera que dicha medida no ha llegado a todas las personas y especialmente a las más necesitadas, por lo que reclama una planificación energética que favorezca social y económicamente a las personas y familias más vulnerables, y que tenga en cuenta la situación especial de los territorios rurales.

Una planificación integrada que permita erradicar y prevenir situaciones de pobreza energética. Que introduzca medidas fiscales como la rebaja del IVA de los suministros esenciales como son la electricidad, el gas, etc.

El sindicato recuerda que en los meses de invierno es cuándo más suben las energías y hay muchas personas que no pueden pagarlo, por lo que exige al Gobierno que proteja a los consumidores con menos recursos económicos y les garantice su derecho a una energía accesible y asequible.

La subida del gas afecta principalmente a los consumidores domésticos más vulnerables, que optan por este suministro en detrimento de otros más caros como la energía eléctrica. Una energía que no deja de subir de manera vertiginosa, haciendo necesaria una reforma en profundidad del mercado eléctrico para acabar con el actual sobrepago a las empresas eléctricas.

Para UGT, las medidas en materia energética que aprobó el Consejo de Ministros el pasado mes de octubre no han solucionado los problemas a las personas y las familias en situación de pobreza, que no pueden permitirse el mantenimiento de una temperatura adecuada en su vivienda.

En este sentido, el sindicato reclama un nuevo bono social que garantice el acceso de toda la población a un suministro básico de energía (gas, electricidad, etc,), que defina claramente a los destinatarios del mismo, con criterios basados en los ingresos y el número de miembros de la familia, y que prohíba los cortes de energía.

 

 

Fuente: UGT