Unos presupuestos más sociales, como reivindicaba UGT

No solo era posible, sino también imprescindible, cambiar las políticas sin poner en riesgo las cuentas públicas


  • El borrador de PGE 2019, que aprueba hoy el Consejo de Ministros, recoge buena parte de las 20 Actuaciones Urgentes por el Progreso y el Bienestar Social que UGT y CCOO presentamos en 2016.
     
  • Estos presupuestos son una enmienda, casi a la totalidad, de las políticas de austeridad y recorte aplicadas desde 2010 que han hundido al país económica y socialmente.
     
  • UGT continuará trabajando para llevar a cabo las reformas pendientes y conformar una nueva senda de progreso más justa y eficiente para nuestro país.
La Unión General de Trabajadores valora de manera positiva el borrador de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 que el Consejo de Ministros aprueba hoy y que remitirá a Bruselas, ya que supone una enmienda, casi a la totalidad, de las políticas de austeridad y recorte aprobadas desde 2010 y que han hundido a nuestro país tanto económica como socialmente.
 
A pesar de que muchas de las medidas que contiene son líneas generales, o constituyen una recomendación o compromiso de actuación que deben desarrollarse de manera próxima, el sindicato manifiesta que estos presupuestos recogen buena parte de las reivindicaciones de las organizaciones sindicales desde hace tiempo. De hecho, formaron parte de las 20 Actuaciones Urgentes por el Progreso y el Bienestar Social que presentamos públicamente, y a los grupos parlamentarios, en junio de 2016, que fueron respaldadas por la mayoría y que ahora se han llevado a cabo.
 
Además, este borrador demuestra que no solo era posible, sino también imprescindible, cambiar de rumbo las políticas económicas, sociales y laborales sin poner en riesgo la sostenibilidad de las cuentas públicas. Y que se debería haber realizado mucho antes, con el fin de repartir la renta y la riqueza de manera más justa.
 
Un contenido de marcado carácter social
UGT señala que el texto para 2019 recoge medidas marcadamente más sociales que los ejercicios anteriores, como la mejora de las pensiones con su revalorización al IPC; la reversión progresiva de los copagos sanitarios; la mejora de las becas y la reducción de las tasas universitarias; la construcción de viviendas destinadas al alquiler; la mejora de las ayudas contra la pobreza infantil; o el impulso de la universalización de la escuela de 0 a 3 años.
 
En relación al ámbito laboral, los presupuestos contienen la propuesta de UGT de aumentar el Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros en 14 pagas para 2019, con la idea de alcanzar los 1.000 euros en 2020 y llegar así al 60% del salario medio del país como recomienda la Carta Social Europea.
 
Además, incluye también medidas como la recuperación del subsidio por desempleo a los 52 años; la ampliación del sistema de protección por desempleo asistencial; la recuperación de la ultraactividad de los convenios; la revisión de las contratas y subcontratas, para hacerlas más garantistas; la obligación de registrar el horario de entrada y salida del trabajo; la ratificación del Convenio 189 sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos; o la reforma del sistema de cotización de los trabajadores autónomos, con el fin de vincularlo a los ingresos reales, entre otras medidas.
 
En todo caso, UGT considera que la mejor modificación en el ámbito de las relaciones laborales sería la reversión total de la reforma laboral de 2010 y, sobre todo, la de 2012 del Gobierno del PP, que rompió el equilibrio de fuerzas en las empresas y en la negociación colectiva y ha traído miseria y desprotección.
 
Igualdad, Fiscalidad y modelo productivo
El borrador recoge otras medidas relacionadas con el ámbito de la igualdad, como la equiparación de los permisos de maternidad y paternidad; la tramitación de urgencia de las proposiciones de ley referidas a terminar con la brecha salarial; la financiación completa del Plan de Estado contra la Violencia de Género; o el compromiso de impulsar una ley para la protección contra la violencia sexual.
 
En relación a la fiscalidad, UGT señala que el texto establece un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades para las grandes empresas; mayores controles para las SICAV; un Impuesto sobre las Transacciones Financieras; nuevos tramos de IRPF para las rentas superiores a 130.000 y 300.000 euros; el aumento del Impuesto sobre Patrimonio en un 1% para las fortunas de más de 10 millones de euros; o el reforzamiento de las medidas contra el fraude.
 
Y en cuanto al modelo productivo, el sindicato valora que los presupuestos para 2019 apuesten por un incremento en I+D+i y por recuperar las plantillas en el ámbito investigador, además de promover un plan de rehabilitación de viviendas con criterios de eficiencia energética.
 
Reformas pendientes
Sin embargo, el texto no agota en absoluto las medidas que se pueden y deben llevar a cabo para ayudar a conformar una nueva senda de progreso en nuestro país. En este sentido, UGT echa en falta algunas cuestiones que viene reivindicando desde hace tiempo, como son verdaderas medidas para reforzar la estructura financiera de la Seguridad Social; la necesidad de introducir el contrato de relevo; o que se contemple la prevalencia del convenio de sector frente al de empresa, revirtiendo el cambio que hizo la reforma laboral de 2012.
 
Además, es posible abordar cambios tributarios más ambiciosos, dada la situación de falta de recursos en la actualidad; plantear un Plan Estratégico para la Industria, imprescindible para cambiar nuestro modelo productivo y hacerlo más sostenible; y tramitar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de UGT y CCOO por una Prestación de Ingresos Mínimos, actualmente en trámite parlamentario.
 
Por ello, UGT reafirma su compromiso con un cambio de progreso como el que apunta este borrador de PGE 2019, al tiempo que manifiesta su firme propósito de continuar trabajando, mediante la negociación y la movilización, para ayudar a construir una economía más eficiente y sostenible y una sociedad más próspera, justa y solidaria.
Fuente: UGT