La CES demanda una directiva que regule las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de las plataformas digitales

La Confederación Europea de Sindicatos (CES), de la que la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores es miembro fundador, ha asegurado que se ha producido una tercera gran victoria este año contra la explotación de conductores por parte de Uber, lo que demuestra la urgente necesidad de que la Unión Europea ponga fin al escándalo del falso autoempleo por parte de las empresas de plataformas.

En un caso presentado por el sindicato holandés FNV en nombre de los conductores de Uber, el Tribunal de Amsterdam dictaminó que "la relación legal entre Uber y estos conductores cumple con todas las características de un contrato de trabajo".

El fallo en los Países Bajos sigue a las victorias de los sindicatos contra Uber por el mismo problema en Bélgica y el Reino Unido, así como sobre Deliveroo y Globo en España e Italia.

Y llega justo antes de la fecha límite del miércoles para la segunda etapa de la consulta de la Comisión Europea sobre cómo mejorar las condiciones laborales de las personas que trabajan a través de plataformas digitales.

La respuesta a la consulta de la CES pide una directiva que:

• Establezca la presunción de relación laboral en todas las plataformas laborales digitales.

• Invierta la carga de la prueba sobre la condición laboral del trabajador hacia el empleador.

• No incluya la creación de una tercera categoría de trabajadores entre empleados y autónomos, ya que Uber & co están presionando para ello.

El secretario confederal de la CES, Ludovic Voet, dijo: “El fallo es el último de una larga lista de derrotas legales por las prácticas de explotación laboral de estas plataformas. Los tribunales nacionales y los gobiernos constatan sistemáticamente que las empresas de plataformas violan los derechos de los trabajadores a tener un salario y unas condiciones laborales adecuadas. No podría estar más claro que ahora necesitamos una acción a nivel europeo para poner fin al escándalo del falso trabajo por cuenta propia en todos los Estados miembros. La Comisión debe rechazar el lobby desesperado de las empresas de plataformas, que intentan salvar un modelo de negocio roto, y garantizar que todos los trabajadores reciban su derecho básico a un salario y condiciones laborales justas. Dado que toda plataforma digital es o puede convertirse en un empleador, la presunción de relación laboral y la inversión de la carga de la prueba son las únicas herramientas políticas que pueden proteger a los trabajadores clasificados erróneamente como autónomos, de cambios inesperados en sus condiciones de trabajo".